Editorial

(c) Diseño de portada - Paula Pappalardo



Número 31

QUERIDOS PASAJEROS:

¡De nuevo reunidos! En esta revista de publicación periódica y tiempos inciertos ¡je! ... con una maquinista que podrá tardar en largar los números pero ¡¡siempre vuelve!! Ocurre que la literatura es un vicio más difícil de abandonar que el pucho... y siempre se arriman nuevos amigos y amigas... y quiero compartir esa alegría con todos ustedes, sufridos pasajeros de este trencito.

El otoño invita a descubrir cada matiz de los árboles que se duermen silenciosamente. A recorrer paisajes. A compartir un mate calentito con amigos, un abrazo cálido, la mirada que todo lo expresa. Y para ver a una amiga del alma la locomotora rumbeó hacia la ciudad de LA RIOJA para reencontrarse con TERESITA FLORES, quien abrió el fuego en esta revista allá por el 2.002. Pueden consultar su biografía en el nº 2 y en el más reciente nº 27. Para los vaguitos aquí la síntesis: docente, poeta e investigadora de temas folklóricos y mitológicos de América. Autora de libros y artículos sobre literatura regional. Distinguida como Mujer Destacada - rubro Letras (1999) con el premio "Famatina de Plata" y Mujer del Año 1998.     LIBROS: Poesía: "Esa dulce tristeza" "De pie sobre la sed" "Incandescencias" "Ocupantes del mundo" "La décima y el trovo en América" "La calle y otros sueños" "Razón de ser en Sanagasta" - Ensayos: "Cocina típica de La Rioja" - Infantil: "Escenas infantiles" (prosa y poesía). Como siempre, elegir algunos poemas ha sido durísimo, porque toda su poesía "me da vuelta" (como dicen los chicos).

LA CASA

Cayendo de la luna está la casa.
Los geranios le inventan constelados naufragios
que acontecen de rojo.
Vaga un olor a soledad, una tristeza
bostezando en la noche.

Huye la vida, dejándome sus musgos;
huye, con sus racimos y sus dedos de seda.
¿Dónde están los amados?
¿En qué lejana tempestad,
en cuál resina de neón, en qué ceniza?

Me posee la casa. Tercamente.
Retuerce rumores en sus labios de cal,
ignorante del desgaste y el hastío;
pero no puede su acecho
de gata malherida
morder la juventud, el oleaje
en que nos flecha el alba
tan clara como el agua.

La luna arroja su blanca precisión
sobre los vidrios
cuando el silencio se adueña de mi nombre.
La calle es azul como el abismo
con que entraré conmigo
hasta la casa.

EL OLVIDO

Al fondo del temblor vive el olvido
industrioso de gris y tinta oscura.

Tú llegas con la tarde, en su pulso de música.
Traes los ojos brujos con ausencias adentro;
un ave pasajera tu voz entre las manos
y esa deuda de alas
que hace pie sobre el mundo.

Nada hay que no sea.
Nada hay que no pase.
Incluso la semilla
carga la luz del aire
para escucharse el vuelo
de palomas lejanas.

Cuando miro los días escondidos de afanes
me cae sobre el alma
tu nombre como olvido,
tu olvido como brasa.

Pequeña brasa, fuego,
enhebrando la tarde.


RÍO TAJAMAR

Antes era la arena. Su multitud molecular de piedra
templando el corazón de cerro y cielo.

Dios quiso entonces regalarnos un río
y con un tajo de sus uñas celestes
trazó el Tajamar, a su albedrío.

Luego, palpitante y eterno, ordenó
que las aguas desaten sus cabellos,
que amamanten la sed,
que los árboles trabajen con el agua
y pinten el otoño de amarillo.

Eso sucedió sólo una vez.
Entonces era Enero.


POEMA CON MADRE
A mi hermana Lucía

La mañana se inmola entre quehaceres,
su manantial ruidoso.

Un sol rubio de pan y alado como un pájaro
estrena sandalias de oficina.

La calle moviliza su trono
de roja sangre humana:
pasan mujeres con los sueños al hombro,
siluetas pensativas con la vida en los ojos.

¿Cuál eres, madre, entre tantas mujeres?
¿Regresarán a mediodía
tus cocinas de luz y fuego blanco?
¿Pondrás a hervir los astros
para dárnoslos luego?

Gotitas dulces de ti las acciones humanas:
el rito del mantel, la mesa
con tu amor en los platos …
niños solos de madre,
ocho bocas sin cielo
abiertas a tu gozo.

Parada en la esquina de la infancia,
mamá, todavía te espero.


PEQUEÑA CANCIÓN PARA MAMERTO PEDRAZA

Desanda la mirada del hombre
llevando las calles la bolsa.
Cuco siniestro ante mis ojos niños,
maldiciendo,
tragando la mañana en la vieja vereda.
Con gesto acusador en vuelo
libera el discurso señorial en la sentencia
o desgrana poemas a las niñas.

Nadie entendió la sencilla inocencia
colgada en el trapo de su saco raído.
No supimos de la intemperie
donde vivía su alpargata de paja,
dónde el escondrijo de su filosofía;
en qué coro del aire
su identidad de pájaro.

Ahora que lo piensan mis días sucesivos,
cuando en las calles transcurre la alegría,
digo esta canción por Mamerto Pedraza.               

                                 Del libro “La calle y otros sueños”


Bajando la cuesta atravesamos las salinas, con la sombra de los antiguos montoneros danzando entre el reverbero del sol. La próxima etapa era la zona de Traslasierra, y la ciudad: Villa Dolores cuna de poetas y residencia de MÓNICA FORNÉS. También ella ha estado ya presente en el nº 9, donde dijimos: nacida en Curuzú Cuatiá (Corrientes), en 1.970 se radicó en la ciudad de Villa Dolores (Córdoba) donde aún reside. Pertenece a "Tardes de la Biblioteca Sarmiento" y es miembro activo de la Sociedad Argentina de Escritores - S.A.D.E. Filial Villa Dolores. También es una infatigable colaboradora en la organización de los "Encuentros de Poetas" de su ciudad. Ha publicado en diarios y revistas literarias del país, entre otras: "Democracia" y "Provincia" (Va.Dolores), "Eco de Cristal" (Córdoba), "El Faro" (Chaco), "Versos y algo más" (Rosario), "La Noticia" (Tucumán), "Revista de los Poetas" (San Francisco-Cba.), "Luz Verde" (Chile) y "Hoy Canelones" (Uruguay). Aquí nos arrima nuevos poemas de su autoría que espero les agraden como a esta maquinista.

LUMINAR

Embriaga el aire
perfume de especias.
Salvaje luna
que no duerme.

Se mece
colgada
de la soledad.

Una líquida luz
derrama
aromas lila
jazmín
lavanda

Arde la oscuridad,
la lumbre
y tu memoria.


CANCION DE AGUA

Por la garganta de piedra
canta el agua
su Verbo húmedo.

El sol
lanza
los últimos dardos.

Desde su trono
la maga del agua
libera
el cauce del poema.

2
NAUFRAGIO

Un navío de azahares
ha naufragado
en el fondo
de mi copa.

Los sueños
se desgranan
­como fantasmas de arena.

La soledad
se aferra
desesperadamente
a la memoria:
ayer…
mi pleamar
y tus gaviotas.


SOLEDAD

Bailarinas de bruma
circundan los siglos
y el horizonte despliega
sensual ondulación...
ya setiembre murmura
en la vertiente.

La soledad
gesticula caricias
y la memoria gasta
los signos aprendidos
del naufragio.

A contraluz
tu perfil se deslíe
con la niebla.


CONJURO

Fue un hechizo lunar
con que el amor
tejió su laberinto.

Preludio de azahares
inaugurando la noche
que dejo tu sombra.

Un acorde de sal y caracolas
donde danzan
las horas sin luz.



Las tardecitas eran tan serenas, el aire tan calmo, las sierras tan esplendorosas que daba pena marcharse. Más era necesario acercarse al litoral, para recoger en la ciudad de ROSARIO (SANTA FE) a BETTY BADAUI. Y aquí está ella en sus palabras: "Pertenezco a una ciudad de garra que guía siempre nuestros pasos hacia el río, libertario y devorador a la vez: Rosario, ciudad de los asombros nos enoja y, contradictoriamente, nos seduce.- Mis amores se reparten con mi gente en primer lugar y mi ciudad siguiendo el recorrido de mis emociones. La literatura…¡cómo no amarla!, mi literatura forma parte de mi gente y mi ciudad.- Quienes dedicamos varias horas diarias a leer y escribir hacemos más o menos estas cosas: prólogos, comentarios, charlas…  Y ganamos algunos premios, actuamos como Jurados Literarios y publicamos en diarios, revistas, antologías…
Publiqué “Los oficios del milagro”, libro compartido con los escritores Alicia Cámpora, Carmen Landaburu y Armando del Fabro.- Luego edité “Entre las cinco y las seis tiene que parir el sol”, (cuentos y poesías) de Ediciones Eneybe.  Continué con "IVO", libro de cuentos publicado en la UNR Editora. Desde la misma página que me difunde hago público mi agradecimiento" Sus poemas muestran su alma sensible y espero los disfruten.  E Mail: bbadaui@steel.com.ar

ÉSTE, MI MUNDO

Cómo seguir extasiada
mientras contemplo este cielo;
su variedad de paisajes
circulando
el tiempo
la natural
aventura
de aquellas aves
-y algún potrillo con su viajero-
Cómo mirar la reunión
de las almas bajo el cielo;
sus andares vacilantes
la intemperie
el escarnio
la obstinación del dolor
-flagelándoles los cuerpos-
Cómo mirar sin herirme
el revés de los espejos;
calor de hogar
Verdi o Piazzolla
algo de encaje sobre la mesa
computadora
café caliente
y…
casi rozando
mi piel, mi aliento
-el hombre llora-
llora en silencio…
TRAYECTO VITAL

Venimos con inesperados duelos
en nuestra providencia
traemos desde los infinitos ancestrales
perplejidad
por nuestros repetidos actos
y mientras ensayamos
la magia del buen vestir
soñamos con ser adamitas
tan sólo para desnudarnos
ante el reflejo lunar.


TANGO

Polleras de escasa tela…
Talones elevados en la arrogancia
sin par
del par  de tacos altos.
Un estremecimiento
en las curvaturas…
Y las estrellas se encienden.


REGRESO

Por un camino de ausencias
pisé uno de locuras.
Por la senda de la locura
caminé errante…
hasta hallar el sol.
Y comprendí que las noches
no son frías
cuando el pan y el vino
gustan de nuestro calor.


Hubo que regresar al pago... cansados pero muy contentos. Ya está pensando la locomotora por donde andarán sus rumbos en la próxima vuelta. Hasta el reencuentro solo les digo que  espero hayan disfrutado el viaje.
Para todos l@s amig@s escritor@s: les recuerdo que está abierta la recepción de trabajos (poesía o cuento) más una minibiografía. Los que ya publicaron ¡pónganse las pilas que los quiero ver otra vez! Para los "nuevos" les digo que siempre es un placer recibir pasajeros que se unen a este trencito tan particular.
Recuerden el mail: millaco@ciudad.com.ar
Un abrazo afectuoso.
                                       CRIS FERNÁNDEZ