Editorial

(c) Diseño de portada - Paula Pappalardo



Número 3

                                          ¡¡¡HOLA BELLA GENTE!!!

Aquí estamos de nuevo para aportar nuestro granito de arena al mejor método antiestress que conozco: la lectura
Esta vez le toca a los varoncitos (no sea que nos acusen de feministas ¡válgame Dios!)
El primero es EFRAÍN BARBOSA, amigo dilecto y poeta consumado. Nació en Bell Ville (Córdoba) y reside en Córdoba City desde su egreso de la Facultad de Medicina de la U.N. de Cba. Hombre polifacético, alterna el ejercicio de la medicina (es traumatólogo) con la poesía, el canto y la composición musical. Supo representar en Europa a su provincia, integrando el Gran Ballet Argentino de Miguel Tapia como cantante. Tiene publicados hasta la fecha seis libros de poesía (y tiene un par más a la espera) y lleva ganados numerosos premios nacionales e internacionales de poesía.
Realmente ha sido una ardua tarea elegir dos obras porque hay demasiadas que me gustan. Pero en fin... Me he inclinado por la veta romántica y amorosa y en alguna otra edición veremos más de su poesía en otra temática.

TU LÁGRIMA PRIMARIA

Tu lágrima dibuja mi camisa:
iridiscencia persistente, tibia,
invadiendo mis rutas interiores.
Fuera la noche ladra estremecida.

Proclama tu vigencia concurrente
mientras desando la vereda antigua
del recuerdo: candil y testimonio
ce la ternura que creí perdida.

En la pesada soledad del cuarto
crece en tus manos la pasión dormida.
Por la ventana que declara agosto,
entran los sueños y se va la vida ...

.........................................................

Tu lágrima dibuja mi camisa.
Fuera la noche ladra estremecida.


HE NAUFRAGADO ANOCHE

He naufragado anoche por tus ojos insomnes.
Con la proa al silencio encontré tu borrasca.
Remolineaba el viento su carcajada triste
en mi velamen simple de sonrisa y palabra.

He naufragado anoche por tus ojos insomnes.
Dos pupilas rupestres remontaban cribadas
las crestas arciformes, rocosas, de mi cuerpo,
tras un vaivén creciente de piel y correntada.

En tu playa desierta, inquieta, insoslayable,
particular, salvaje, febril y constelada,
flotaban los recuerdos transidos de naufragio.
Mi sueño de marino sin voz agonizaba.

...............................................................

He naufragado anoche por tus ojos insomnes
tras un vaivén creciente de piel y correntada.


El segundo es un amigo venezolano. ¡Nos estamos poniendo internacionales gente! Como es un señor muy prolijo y dedicado mandó la página armada (¡gracias!) un primor de efectos especiales, con biografía y demás.
Por tanto me abstengo de hablar más y ¡¡¡a leer!!!


Hugo Colmenares

H



UGO es capricorniano con el grado de Inspector de Soledades, nacido en La Grita, Estado Táchira, región andina de Venezuela. Radicado en Caracas. Permanece atrapado por la tinta y el papel en el periodismo impreso. Le gustan los quesos, el vino y conversar largo. Prefiere andar a pie y andar de esquina en esquina, visitar viejos almacenes y subir a las montañas. Si de penas por desahogar se trata, prefiere que la guitarra y sus amores canten.
Autor de varios libros inéditos y los cuentos para niños los ha publicado en revistas venezolanas como Universalito, que se encartaba en el diario El Universal: la revista La Cadena Tricolor, que aparece todos los martes en el diario Ultimas Noticias. Mención de Honor en Concurso de Literatura Infantil de los Países Andinos y Bolivarianos, del Premio Enka de Colombia, con la novela “Cayena, la vaca que estornudaba”; y Mención de Honor en la Primera Bienal de Literatura Infantil Contraloría General de la República de Venezuela, con el libro “El burro Tandurk viaja a Marte en bicicleta y otros cuentos”, que será editado en diciembre 2002. En la actualidad textos libres, cuentos amorosos y para niños, pueden ser leídos en la página web predicado.com, bajo el nombre de hugoe ó Hugo Colmenares. Por cierto, en esa página se pueden escribir sin costo alguno. A continuación escritos para ser leídos en el Andén




Los Pájaros de Papel
Hugo Colmenares
Los pájaros de papel también vuelan, conocen el sonido de los instrumentos de las tribus y van de lejanía en lejanía.

Los pájaros de papel escapan de las manos y se convierten en cometas, vuelos de la tarde y acrobacias al amanecer de ríos y quebradas.

Los pájaros de papel viajan serenamente hasta alcanzar altura de sueños, dominio de ilusiones, arrebol de nubes entre pájaros prehistóricos que tienen miedo a cantar al llegar la luz de astros aún desconocidos por nuestro asombro.

Los pájaros son verdes y trepan por tus brazos.

Los pájaros son negros y beben de tus aguas profundas.

 Los pájaros de papel tienen el deseo de sangre tibia, te miran y acechan tus pasos. Quieren picotear tu carne, probar tu sangre. Conocer el fuego secreto de tus voces. Bañarse a la medianoche en agua tibia y esperar que tus manos arropen el rostro que espera por tu nombre y tu aliento.

Los pájaros de papel aman la noche.

Los pájaros vuelan desde hace siglos, construyen nidos en tus palabras, desvían la lluvia, llenan tus zapatos de caminos, tejen hilos y amarran las fieras alrededor de tu cintura.

Los pájaros de papel tienen sed cuando bailas desnuda y me ves ante el espejo. El fuego alimentado por hojas de amapolas, azucenas, calas y helechos, consumen tus cabellos y viajo en tus labios, mar adentro entre la tempestad de tus gemidos y alcanzo a plenitud la luz solar que me das en cada vuelo.

Los pájaros de papel tienen la piel de tus besos.



Los pájaros vuelan de noche

Hugo Colmenares
Los pájaros vuelan de noche, guiados por estrellas. Luz de otras lejanías y otros sueños, más allá donde se rinde la fuerza de los dioses, fieras y mares sin puertos, ni voces.
Aves heridas.

Aves perdidas en soledades, en jardines y arboledas sedientas.

El vuelo se inicia al caer la luz solar y las sombras arropan toda tristeza que cuelga en ventanas, donde no hay encuentros entre la ternura y la quietud de los cuerpos.

Todo ha quedado en el vacío y los pájaros errantes, casi perdidos y ciegos, sobre la palma de mis manos buscan el aliento, para llegar a otra tierra, donde el viento sea generoso.

No hay preguntas. No hay respuestas.

Los pájaros se han ido a morir, sin alivio, sin que nadie pueda escuchar sus lamentos.

Una piedra tapará la cueva a donde llegó el último de ellos.

Y tú, que ha vivido contemplativa en el cantar de aguas profundas, donde no pude bañar mis pies, volverás a escribir sobre la tierra mi historia de pájaro desvanecido en el abismo.

Será tarde, no es la luz lo que busco. Es el bocado de tus entrañas, donde dejé mis soles en reposo.

Los pájaros hoy vuelven a esperar la noche.


Mística a un amor poseído

Hugo Colmenares

MI SEÑOR DUEÑO de los Ejércitos, ante ti y agradecido ofrendo mi sangre y mi existencia plena, porque me has concedido la magia de este amor perpetuo.

ANTE MIS MANOS HABITA la luz y el horizonte que es brasa que quema mi respiración cuando la amo y ella es agua purificada de mis besos.

RESPLANDECE SU ANDAR y sus cabellos son hilos de luz en la soledad y si tiene riqueza de sus ilusiones, yo convierto en realidades sus sueños que se aparejan en el río de mis palabras que luego se hacen tierra abajo, por entre montañas y la humedad de las aguas es cielo y criatura.

ILUMINA FESTIVA la oración en sus labios y luego hecha silencio, deja que el aceite y las velas, mantengan viva la llama en las noches de ardientes batallas en la espera de que la serena y eterna voz del amor, encuentre el reposo que merecen las arenas del desierto.

ENTRABA al camino y dejaba mi casa, porque ella era la guía de todos mis seres, de todos los bienes y si era día de lluvia, sus manos me cubrían; y si era noche de miedo, ella era la luz tibia en mis mejillas.

LUZ DE LA NOCHE, luz de la tarde, luz del siglo y si el sol es noble caballero que marcha desde el primer día, ella encierra el calor en vasijas de barro y la guarda como oro sin manchas a los pies del fuego, donde el ritual del agua y la harina, las fresas y la leche de cabras, deja caer perlas que se convierten en estrellas mañaneras.

AMOR MIO, AMOR POSEÍDO y de aguas marinas, y de la lluvia en la arena, como reptiles que no han visto otros animales que luchan para herir y desgarrar los días. Amor convertido en fuego sagrado, multiplicado como peces en la mar, como luceros en el canto y pétalos enrojecidos por el perfume a la orilla de tu piel.


Sigo invitándolos a la difusión de este emprendimiento cultural y al aporte de trabajos, opiniones, sugerencias y demás.
Hasta la próxima con un abrazo
                                                                     CRIS