Editorial

(c) Diseño de portada - Paula Pappalardo



Número 162

¡¡¡BIENVENIDOS AL TREN !!! ……

Que festeja en esta edición su cumpleaños Nº 19. En medio de las tristezas y pérdidas provocadas por el virus que nos aqueja, es un punto de alegría para celebrar. Las letras siguen vivas y los escritores continuamos en la diaria tarea de mostrar un mundo posible y mejor. Que la esperanza y la luz sigan brillando en nuestros corazones.

Y sin más preámbulos iniciamos este viaje virtual.


El trencito estaba preparado en un andén engalanado con globos y carteles de felicitaciones. La locomotora resoplaba y ¡partimos!. Nuestro primer destino era cercano, apenas unos kilómetros para recibir a la primera pasajera: NORA ASTUDILLO. Nacida en la ciudad de Bahía Blanca, actualmente reside en SANTA ROSA (prov. LA PAMPA). En el año 2006, comienzo a escribir. Participó en el Primer Certamen Literario de cuento y poesía “La vieja usina”-Santa Rosa-La Pampa-Participación en el Concurso Nacional de Dramaturgia, ”Cultura, Derecho, Necesidad y Decisión”. Año 2007. Instituto Nacional del Teatro- género obra de teatro. Participación concurso de cuento y/o relato:…”Y el trabajo contó un cuento” organizado por el .Ministerio de trabajo de la Provincia de Buenos Aires, en conjunto con el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.- Año 2007- género cuento. Participación Primer Concurso Literario: La Pampa: Sus Cuentos y Poesías – 50° Aniversario de la Unlpam – Año 2008-La Pampa- género cuento. Participación certamen Ricardo Nervi- Biblioteca Popular San Martín de Eduardo Castex- la Pampa-en el año 2008 y 2012, ambos en la categoría: cuento breve. Participación en el taller literario para adultos mayores año 2007-2008 organizado por la Unlpam y políticas de Adultos mayores (Bienestar Social).La Pampa. Participación en el Primer Concurso Nacional de Cuentos organizado por el Fondo Nacional de las Artes- 2008- género cuento. Participación Fondo Nacional de las Artes- en sus 50 aniversarios- con obra de teatro. Participación en el segundo certamen “Letras contra la discriminación” organizado por el INADI, la editorial voces de la CPE y la Universidad Nacional de la Pampa- octubre 2008- género cuento. Participación en el certamen de VIVIR en Democracia con justicia social-Organizado por la subsecretaria de Cultura.-La Pampa. Participación en el concurso de cuentos infantiles “Los niños del MERCOSUR” (Córdoba). Actuación en varias obras de teatro, perteneciente al grupo “la escalera” de la Universidad Nacional de la Pampa. Participación en cuentos en el certamen organizado por la editorial Comunicarte –Bs.As. Premios recibidos: mención especial en el Certamen LAR GALLEGO DE SEVILLA( España) y en género teatral en el certamen internacional de monólogo, soliloquio, etc que organizó en el año 2009 la CÁTEDRA IBEROAMERICANA- Ciinoe del país anteriormente mencionado. En el mismo año, obtuvo el primer premio en cuento breve, organizado conjuntamente por el INADI, CPE y Universidad Nacional de la Pampa. En el año 2011, obtuvo beca del Instituto Nacional del teatro en escritura dramática. ha escrito cuentos publicados por el semanario Región, de tirada gratuita en la Ciudad de Santa Rosa, La Pampa.

E Mail: directana@gmail.com

                                                                                                            1

EL PRECIADO METAL 

El cielo eligió teñirse de rosa, en un atardecer de verano.

Las gaviotas, familiarizadas con las olas acordaron marcharse. No quedaba suficiente alimento en la ría, para aletargar la  llegada de la noche.

Al día siguiente, las barcazas  marcharon hacia el corazón del mar.

Los  pescadores se hallaban  a punto de finalizar la tarea, cuando el viento se presentó.

La corriente de aire creció a pasos agigantados. Venía a llevarse las pesadas redes.

El  irascible tornado respetó cada uno de los pasos de su plan. Luego giró sin culpa para inutilizar  las comunicaciones del humilde caserío.

Sorprendidos, atinaron a pedir auxilio a la guardia costera. Pero, la ayudó no llegó.

Pedro, trastabillando alcanzó el frenético timón, para detenerlo.

Enseguida, busco  con desesperación a los compañeros. Sin embargo, las cortinas de agua entorpecían  la visión.

Se acurrucó sobre el  catre para detener el temblor del cuerpo, mientras la  barcaza era presa del diluvio.   

Pedro quitó la manta de la  cabeza, cuando descubrió un resplandor que atravesaba el paño.

Los ojos buscaron sin descanso su procedencia.

Cuando se esfumó el silbido del tornado, la luz reapareció  y con mayor intensidad.

Emergía  detrás del perchero.  El pescador corrió las prendas cubiertas de humedad  Allí estaba. Una simple medalla, regaló de la madre poco antes de morir. 

Aprisionó el preciado metal  entre las manos, en señal de súplica.

 

                                                                                                 2

El  viento regresó y con más fuerza. Quería aniquilar  el deseo  que escondía el objeto encontrado. Agotado,  por no lograr su objetivo se marcho.

Al fin, Pedro  recuperó el aliento.

En segundos, el cielo desnudó todas las  constelaciones.

Sobre la superficie del mar no quedaba un solo elemento, que probara la desaparición  del resto de las barcazas.    

El pescador, antes de ingresar al  helicóptero se detuvo unos minutos. Sujetó  sobre el  pecho  la medalla, para agradecerle a la madre, creyendo verla entre las nubes.

Nos despedimos de los amigos santarroseños y la locomotora puso rumbos al sur, para recibir a JORGE CASTAÑEDA. Poeta, escritor y periodista nacido de padres rionegrinos en la ciudad de Bahía Blanca y radicado en VALCHETA (prov. de RÍO NEGRO). Tiene publicados numerosos libros entre ellos: “La ciudad y otros poemas”, “Poemas breves”, “30 poemas”, “Poemas sureños”, “Sentir patagónico”, “Los atabales del tiempo”, “Valcheta, un pueblo con historia”,“Suma Patagónica”, “Raíces de piquillín”. Ha participado en varias antologías. Es conferencista sobre temas patagónicos. Miembro de la Sociedad Argentina de Escritores y de asociaciones y entidades culturales de Argentina, España, Francia, Italia, Suiza, México, Colombia, Estados Unidos, Brasil, Chile. Es entre otras distinciones Ciudadano Ilustre de Río Negro, Cónsul de Poetas del Mundo y Embajador Universal de la Paz (UNESCO). 

 

E Mailjorgecastaneda20032000@yahoo.com.ar

 

A LAS GRUTAS VOLVERÉ

 

A Las Grutas volveré

Con ganas de ver el mar

Y la playa tan bonita

Que tanto invita a soñar.

 

A Las Grutas volveré

Con ganas de caminar

Y escuchar a las loradas

Que parecieran hablar.

 

A Las Grutas volveré

Con ansias de libertad

Y en la blanca costanera

No cansarme de mirar.

 

A Las Grutas volveré

En busca de mi solaz

Cuando la luna se posa

Sobre las olas del mar.

 

A Las Grutas volveré

Cansado de trajinar

Y en su regazo dormido

Al fin poder descansar.

 

A Las Grutas volveré

Como un caminante más

Recorriendo silencioso

Su avenida peatonal.

 

A Las Grutas volveré

-con Valcheta es mi lugar-

Y tendré tantos recuerdos

Que no los podré contar.

 

A Las Grutas volveré

Mis amigos lo sabrán

Y una salva de gaviotas

Me habrá, sí, de saludar.

 

 

AMOR EN EL VALLE

 

Valle lindo, valle angosto,

Valle del cielo cantor,

Cuando me miran sus ojos

Se me alegra el corazón.

 

Hasta los pájaros cantan

Porque ha llegado el amor

Me saludan las acequias

Con su sonrisa mejor.

 

Hasta los sauces llorones

Se alegran de corazón

Mi vida será más linda

Si la cantamos los dos.

 

Los amores de mi valle

Son distintos sí señor

Son claveles en el aire

De clarísimo primor.

 

Valle lindo, Valle angosto,

Las delicias del pintor

Prisa del enamorado

Para servir al amor.

 

Si tus ojos me contemplan

Yo ya me siento mejor

Hasta las nubes del cielo

Me demuestran su favor.

 

Valle lindo, valle angosto

Donde canta el ruiseñor

Yo quiero ser tu romero

Para quererte mejor.


La primavera regalaba un airecito cálido y el perfume de la caña de azúcar nos llamaba. Y a Tucumán nos fuimos para recibir a un nuevo pasajero: SERGIO GABRIEL LIZÁRRAGA. TAFÍ VIEJO (PROV. DE TUCUMÁN) es profesor en Letras (UNT) con estudios de postitulación y posgrado en Alfabetización, Lectura, Escritura y Educación. Formador docente, gestor cultural. Ex becario Fulbrigth-Nación. Su último libro es “En tajos a la sed” Ediciones del Dock, Buenos Aires, 2017.

E Mail: lizarragasergiog@yahoo.com.ar


I

Saborea los huesos, los rompe con sus colmillos para llegar a la médula, la que considera un verdadero postre.

Cuando comenzó la cuarentena, temió quedarse sin alimento, por eso, ante cada bocado, mira con devoción la estrella de seis puntas que cuelga en la pared, y da las gracias porque el estómago se llena cada día.

Una vez que está satisfecho, se dirige a la habitación donde tiene guardadas las reservas, algunas presas aún gimen, suplican, otras, se muerden entre ellas reconociéndose como alimento. Por fortuna, aun puede cazar porque las calles no quedaron vacías.

Para que sus hijos no mueran de hambre, el maligno diseña nuevos virus e inspira en los ciudadanos la tentación de la desobediencia.

II

La cuarentena la dejó sin reservas, con tantas restricciones, no pudo sostener ninguno de sus ingresos. Desesperada, recordó la historia de la abuela, la de esas joyas que guardó en algún rincón del jardín.

Cavó, cavó y cavó sin encontrar nada. Se desprendió de toda razón y decidió recurrir a Mae Wanda, que según el aviso del diario, curaba mal de ojo, y también de amor, unía y separaba parejas, te devolvía la pasión y además, con el poder revelador de la ouija, resolvía cualquier misterio.

Invirtió los últimos billetes en esta última opción.

-¡Abuela!- Exclamó Mae Wanda, -¡ayuda a tu pobre y desdichada nieta, dinos dónde están las joyas!-

El espíritu se hizo presente, y las letras comenzaron a marcarse: z, m, o, x, p, w, s…

Con la paciencia agotada, la nieta gritó: -¡ vieja mezquina, decime dónde están tus joyas!-

-¡Nieta estúpida!- pensó el espíritu de la abuela, -¡te olvidas que yo era ciega!-

III

Perdió dos patas, se desprendió el caparazón, gracias a unos filosos dientes, su mandíbula tomó un aspecto amenazante. Finalmente se irguió.

Pese a tantos cambios, seguía siendo el mismo ser extraño. En el edificio, después de siete meses, ya casi no se escuchaban gruñidos.

Sintió mucha hambre, como la de un tiranosaurio rex. Sin interés alguno por analizar la situación, ni muchos menos escribir, miró por la ventana, y vio, a sólo un edificio de distancia, que un muy apetitoso jovencito, convencido de que no se contagiaría, salía a la calle a disfrutar de la noche.

IV

Otro día más. Igual al de ayer y exactamente igual al de mañana.

¿Por qué el calendario tiene tantos días?

¡Llueve al fin!

Tomo el cuaderno donde debería haber escrito versos, y escribo el número 2020 en cada una de sus hojas, luego con cuidado, las voy doblando hasta formar barquitos. Corro, sin barbijo, y dejo los barquitos en el riachuelo que se formó junto al cordón.

Me quedo bajo la lluvia, e imagino que cada barco podrá llevarme a otro puerto, sin el peso de este tiempo.

V

Rompió la computadora con ciego enojo, sus micro partes quedaron diseminadas por toda la cueva y el garrote desgastado de tanto dar golpes. Finalmente la Internet no le brindó ninguna información, en vano contrató el paquete que le prometía mayor velocidad de navegación, de nada sirvieron las consultas realizadas en las redes sociales. No existen fórmulas para sobrellevar la soledad, y el hombre cuando está solo olvida hasta su tiempo.

Cuando despertó temprano en la mañana siguiente, el mundo seguía en cuarentena y los dinosaurios le recordaban que aun era imposible salir.

VI

Sopla la vela y pide tres deseos: verlos, tocarlos, sentirlos. La familia se ha reunido para celebrar su cumpleaños. Pero zoom no huele a nada, la pantalla de la tablet no tiene ningún sabor, los auriculares no abrazan, la internet no tiene huesos.

Mira al ave que se posa en su balcón y le recuerda que cuando era niño, en sus cumpleaños, pedía el mismo deseo, volar, volar, volar.

La soledad vino a su departamento a festejar su cumpleaños, pero como siempre, no le trajo de regalo ni una sola pluma.

VII

El escritor contempla sus libros, apilados en la habitación porque tampoco se han vendido. No pudo hacer la presentación, y no ha podido ver a los parientes y amigos fingir interés, llevarse cada uno un ejemplar, no sin antes prometer leerlos.

En estos meses, las palabras también se han escondido, plagadas de silencio.

Toma los libros y comienza a fabricar avioncitos con sus hojas. Pero ninguno de esos aviones despega.

Cuando los críticos leían sus poesías siempre le decían que sus palabras no sabían volar.

VIII

Si no hubiera ido a terapia, hoy al menos tendría a su lado esas tres personas que veía con frecuencia y sus oídos le aportarían los versos de esas voces que antes lo aturdían.

La cordura en tiempos de pandemia no ha sido más que la mala praxis de un psicólogo que le prometió que sin visiones, podría disfrutar mucho más de cada día.

 

Unas riquísimas empanadas reconfortaron a la maquinista y silbando bajito el trencito se desplazó hasta el norte cordobés para recibir a una querida amiga: ELBIS GILARDI. Nació en San Guillermo (prov.de Santa Fe) y desde hace más de 40 años reside en BRINKMANN (prov. de CÓRDOBA). Docente, los últimos años de su carrera se desempeñó como directora de nivel primario y como docente en el Colegio Universitario “María Justa Moyano de Ezpeleta” de la ciudad de Morteros (Córdoba). Organiza desde hace más de 30 años los Encuentros Nacionales de Poetas en el mes de agosto en su ciudad. Se dedica además a visitar escuelas de distintos niveles para realizar talleres de animación a la lectura. Dicta talleres literarios para adultos en la zona. Algunos de sus Libros: “Destierro”, “Entre Salmos y Mariposas”, “Identidad del viento”, “La otra voz del pájaro”; “Rescoldo de Caracoles”, “Al paso que vamos”; “Bilingüismo de lo cotidiano”. Para niños: “Carasucia”; “Olor a Naranjas”, “Cuatro gatos y una luna”; “La culpa es de la hormiga”. Inédito: Salomón (Sangre Azul).


E Mail:
elbisgilardi@gmail.com

 

OTRA ERA  

Era el tiempo de desarrugar el aire

era la palmada sobre la luz de la linterna

era la púdica manera de dar cuerda al reloj.

Era la media luna sobre la boca de la jarra.

Era verte detrás de la noche…

Era la posibilidad del miedo…

un poco de sal sobre la carne magra

era otro tiempo. Desavenencia de marzo.

Como siempre. Marzo aumenta

la longevidad de mis pulmones.

 

CENTENARIO PASO DE LOS PÁJAROS

Por allí pasamos

cuando la tarde no puede

escamotear el picoteo de nubes.

 

Por ese túnel de pájaros

nos calzamos la luz

desde la garganta hasta los pies.

 

Hay una tertulia de calandrias

bajo las faldas del atardecer

una llanura de gorjeos

que impide controlar la lejanía…

es la inmensidad

      herida por los vidrios del silencio.

  

Unos matecitos con peperina … unos ricos criollitos … y estaba dispuesta la locomotora para el último tramo del viaje, que nos llevaría a la Reina del Plata para recibir a LIDIA LETICIA RISSO. Nació en la CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, donde reside actualmente luego de vivir en diferentes lugares de este país y también ha vivido unos años en California (U.S.A.). Es jubilada.  Comenzó con participaciones en diversas Antologías, de diferentes Editoriales del país como: Argenta, Cuatro Vientos, CEN, Andrónico  DNA Ediciones, Pegaso,  Instituto Cultural Latinoamericano, Fundación CATHEDRA de las Artes y las Ciencias, Nosside-Italia, obteniendo diversos premios y distinciones de Honor. Ha participado en algunas Revistas, como Mapuche-Argentina, El Humo-México, La Alcazaba-España, y otras. Es integrante del  REMES-España y de  Mesa del Editor-Brasil. LIBROS: Luces y Sombras (Casa Eolo - Huesca-España). Fluir y Ensamblar (Wanceulen Ed. Poética - Sevilla-España). Retazos y Huellas (Primera publicación de ambos libros Emooby Editorial –Portugal)(Reedición por: Wanceulen Editorial)

 

E Mails:   lidialeticiarisso@yahoo.com.ar

               ayelenyakra@yahoo.com.ar

  

AMANECERES

SIN SOL

 

De miradas

lejanas,

de tortuosos

destinos,

de noches

oscuras,

de agónicos

caminos

 

De amaneceres,

sin sol

y anocheceres,

sin vino

 

Se apaga

la vida,

se acaba

la esperanza

y la mesa

compartida

 

Estornuda

la tierra,

tose

el Universo…,

ya ni siquiera,

interesan

los versos

 

Tampoco…,

aquéllos

que mencionaron

su dolor,

o su alegría,

su sudor,

o su melancolía,

ya nada importa

 

La esperanza,

mira absorta,

porque

todo lo bueno

se aborta….

y se convierte

en fantasía

 

 

¿COMO NO HABLAR

DEL SILENCIO?

 

Como

no hablar,

del silencio

que nos habita?

 

Si es

el que más

nos provoca,

el que más,

nos palpita

 

Su acentuado

caminar….,

muchas veces,

nos habita

 

También

nos suele llevar,

por inhóspitos

caminos,

para encontrar

un destino,

que aún…,

no hubimos

de descifrar

 

Solo él…,

nos puede

enseñar,

cómo sortear

las heridas,

que nos produjo

la vida,

en su largo

cabalgar

 

 

CABALGAR,

A OSCURAS

 

Hube de dar

un paseo,

por todos,

los tiempos

 

Un sudor

frío..,

atravesó

mi frente

y un templo

de amarguras,

fueron esparcidas

por el viento

 

Extendí

mis brazos,

hacia la misma

nada,

que me miraba

absorta

y se mostraba

enfadada

 

Aprendí

a conocerme,

desde el silencio

y a cabalgar

a oscuras,

mientras..,

las amarguras

jugaban,

con sus dejos

de locura

 

Rabia

de soledad,

sin consuelo

y un costo

vitalicio,

de desvelos,

me recordaron

que aún así..

en esta vida…,

es bueno…,

tener anhelos’’’

  

Nos despedimos de los amigos porteños mientras el trencito sorteaba algunos piquetes y manifestaciones. Y ya en el camino, al tranco lento (porque el recorrido había sido largo) la locomotora se detuvo en el andén pampa.

Y aquí los espero con sus poemas y sus cuentos (más una minibiografía o actualización de la misma). Pueden enviarlos a: letrasenelanden@gmail.com

Un abrazo a la distancia y con mascarilla … ¡¡Y nos estaremos reencontrando!!

 

CRIS F.

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