Editorial

(c) Diseño de portada - Paula Pappalardo



Número 2

¿Vamos a iluminar el alma y el corazón?

Hoy les traigo un par de poemas de mi amiga del alma Teresita Flores. De La Rioja llega su voz sin igual, su ternura, su calidez, su generosidad de puertas abiertas. Es poeta, licenciada en letras, docente jubilada, investigadora de temas americanos relacionados con el folklore, mitos y leyendas. Investigó y recopiló material sobre la copla y la décima (formas musicales tradicionales) y presentó un trabajo sobre el tema en Cuba y en España. Montones de premios en todo el país. Distinguida con el galardón "Famatina de Plata" en la prov. de Catamarca por su labor creativa y su aporte al desarrollo cultural de la zona NO.
Elegí dos poemas de su libro "Primeros Destierros" simplemente porque algo tenía que elegir entre tantísimas cosas de ella que me encantan. Espero que coincidan conmigo.
Y aclaro: Sanagasta es el pueblo donde transcurrió su infancia, ubicado a unos 30 km. de la ciudad de La Rioja. Lo conocí de su mano. Bellísimo, mágico, inolvidable.
Y nada más... que su poesía habla por ella...

POEMA PARA RECORDAR A DOÑA FLORA

Cuando llegaron los primeros destierros
de su provincia tabacal y norte
doña Flora cargó sus ojos claros
en el tren de las once.
Le pesaron las zafras a la espalda
con la aguda pimienta de los días:
agua de sal su olor a desamparo,
sal y dolor sus despedidas.
Después... se quedó en un pueblo
casi ajeno de arena y mineral.
agüita clara
donde enjuagaba nubes
y planchaba palomas,
sumando vidalas a la historia.
Es que la flauta
no puede renegar del aire
que le quita el sonido
ni el río del limo vertical
que junta el lirio
con la feliz cristalería de la acequia.
Más tarde aún,
otro tren
la fundió con el humo gris de Buenos Aires,
pero ella envía sus ojos en el viento,
su agüita,
su jabón
y su recuerdo.

SANAGASTA


“Ya va a venir el día,
ponte el alma”            
César Vallejos

Este silencio,
que es razón de ser en Sanagasta,
cultiva un encanto sideral
bajándose a la tierra.
Rueda el siglo,
pero el tiempo se va quedando quieto,
clavado por la tarde,
sin pronunciar palabra.
Y el oro dulce
del racimo encendido
se adueña de los valles,
definitivamente elemental y cálido
arriando en la montaña moradora de coplas
las majadas del sueño.

(La tarde,
de belleza,
escribe una post-data
en el dulce pergamino de la magia)

Se ha cambiado el viajero por el ángel,
aquél de la parábola diurna y vegetal,
el que regresa siempre
a intentar la nostalgia.

Te nombro, Sanagasta,
y desdoble tu historia coplera y sentenciosa,
las botijas del vino más amado,
el tambor de tu piel,
a mi niñez de sol y su distancia.

Te nombro, Sanagasta,
cuando lloro a mi madre por su ausencia,
cuando la carne de un racimo tempranero
me sabe gusto a vino
en la garganta.

Y como digno acompañamiento les presento un poema de una integrante de este cyber-café-literario: LAURA JUAN. Abogada (pero de las buenas), secretaria del juzgado Civil Nº2 de General Pico, escritora y amante de la música. Y por sobre todo una excelente mina...

INVITACION


La tarde se ofrece tibia
y es el corazón
alborotada guitarra
que invita al canto.
La silueta gris
de la nostalgia
despliega  un silbo
y como a los veinte años,
vibran  sin par
las cuerdas del canto.

Es el mismo dolor,
la misma patria,
que herida  en cada barrio
desde el socavón suma
voces para el canto.
Las manos extendidas
como árboles,
tejen rimas y sones
para el canto,
y brotada en alas
la dulce guitarra del amor
atempera el turbio rincón
de los dolores...
Entonces, me animo
y te invito al canto.

Laura Juan
Julio/2002

Hasta la próxima... y sigo a la espera de sus aportes, sugerencias, opiniones. Y si hacen circular este emprendimiento entre sus corresponsales ¡¡¡bienvenido sea!!! para agrandar la “rueda”. Que algún día será “in personam” con mate y criollitos de por medio.

                                                                                  CRIS