QUERIDOS PASAJEROS:
La primavera quiere despuntar por estos sures,
mientras la pandemia no nos da tregua. Pero no es tiempo de bajar los brazos y
darse por vencido. Y mientras alimentamos la esperanza de un futuro mejor las
voces de nuestros escritores siguen iluminando los días. Porque es nuestro
destino irrevocable continuar difundiendo la palabra.
Y aquí y ahora parte el tren … haciendo previamente
una FE DE ERRATAS.
Ocurre que por un
descuido confundí la biografía de una escritora que participó en el viaje Nº
160. Aquí va la que corresponde: INÉS MARÍA QUILEZ DE MONGE. Nació en
La locomotora dejó escapar su humito mientras el andén
se alejaba. Y el trencito puso rumbo a la cordillera para recibir a nuestro
primer pasajero RODOLFO LOBO MOLAS. Reside en la ciudad de CATAMARCA (Pcia. de
Catamarca), Poeta, Escritor, Piloto
Comercial de Avión, Piloto de Planeador,
Locutor, Periodista, miembro de
E Mail: lobomolas@gmail.com
AMOR AZUL
A mi esposa
Gladys Heredia
Por qué llegas a mí, tú, de este modo,
tan diferente de lo conocido,
sueño de amor azul, vital latido
que encontré del camino en un recodo.
Ojos de miel, morena piel salvaje,
la vida se desborda por tu risa,
el eco de tu acento va en la brisa
y cae hecho rocío en el paisaje.
Quédate en mi, agreste y misteriosa,
soplo de amor de mi doliente rosa
estrella de mi noche y de mi sino.
Fuego que estás quemando mis entrañas,
río de luna y plata con que bañas
la sombra que otoñal va en mi camino.
TENÍAS
EN TU PIEL….
Tenías
en tu piel una sonrisa
y en
tu mirada un vuelo de palomas.
tus
labios eran pétalos sagrados
brebaje
de los dioses y los ángeles.
Serafín
de luz en las tinieblas,
en las
noches borrascosas de las penas.
Hasta
que un día por la bruma del crepúsculo
te
esfumaste convertida en sombra
OLVIDO
Por
las ramas azules
baja
el viento del silencio
inaugurando
atardeceres,
anudando cadenas
de frío.
Los
pájaros se quedan
sin
infinito
y las
manos
se
desangran
por el río.
Adentro
llueve angustia
en las maderas,
afuera
está la niebla.
Y el olvido.
HE
BESADO TU PIEL…
He
besado tu piel con mis silencios,
me
abracé como un náufrago a tu espalda
y me
salvaste de todos los naufragios.
Me
resucito en ti cada mañana
por la
magia de amarte sin palabras.
EL TIEMPO…
He recostado mi cabeza
en la perfumada suavidad de la almohada
y cerrando los ojos
he vuelto mis pasos en el tiempo
buscándote en las sombras del pasado.
Pero el tiempo
cargado de memorias
y sombras
y pasados
se ha negado a descorrer el velo
y no pude hallarte.
LOS
PÁJAROS DE
Desde
atrás de las nubes
la
luna
repite
el paso inaugural de su camino
y una
claridad difusa
enciende
el verde de los campos,
el
fuego multicolor de las ciudades,
mientras…
desde
el abismo sin fondo de la noche
crece
el canto que anuncia la tormenta,
o el
trino que presagia lluvia clara,
el
rumor de los besos que se callan,
y el
párpado que cierra la mirada.
Ellos
anuncian la vida hecha poemas
la
soledad de llanto hecha agua,
traen
la voz del hombre cuando canta
y la
tristeza gris hecha palabras.
Agua y
misterio, sonrisa y lágrima:
los
pájaros de la lluvia auguran con su canto
el
insondable enigma
del
agua calma sed que moja y lava.
A TU
AUSENCIA
A
Carlos Heredia
A
veces me pregunto en qué viejos caminos
se
escuchan los acentos de tu voz provinciana,
quién
sabe en qué glorieta, qué zaguán o
persiana
se
cuelan tus acordes con rumores de trinos.
Bajo
qué cielos claros, brillantes mediodías
anunciarán
que cantas palabras de esperanza,
poeta de
otras voces, palabras con que alcanza
para
calmar la sed de alegres melodías.
Arrullo
sempiterno de las viejas palomas
tu eco
es como un sol de las constelaciones
cada
vez que apareces, cada vez que te asomas.
En la
más honda ausencia de tu luz, el sol arde,
qué
alboroto de silbos habría si regresaras,
qué
cielo de glicinas azularía la tarde.
de su libro “LOS PÁJAROS DE
La maquinista no podía
privarse de saborear unas riquísimas nueces confitadas. Y mientras las
saboreaba el trencito puso rumbo a Córdoba para recibir a nuestro segundo
pasajero: ALFREDO LEMON. Nacido en CÓRDOBA (1960)
ciudad donde reside. Abogado (jubilado) Obra poética: Cuerpo amanecido, 1988. Humanidad
hecha de palabras, 1993. Sobre el cristal del papel, 2004. Libro
de ensayos: El
mono metafísico, 1991. Premios más importantes:
“Romilio Rivero, Municipalidad de Córdoba”. 1985. "José Hernández",
Colegio de Abogados de Córdoba, 1987. “Plaza de los poetas, José Pedroni”.
1992. “Escritores por la paz”, Sociedad Científica Argentina.1994. “Premio
Jóvenes Sobresalientes” de
E
Mail: Alfredo_lemon@yahoo.com.ar
UNA POESÍA
EN TIEMPOS DEL CORONAVIRUS
Cada época pone a prueba el
espíritu de los hombres.
Ni fin de la historia ni
apocalipsis:
paciencia en los problemas/ prudencia
en los peligros.
Hoy la realidad tiene el
argumento de un thriller trepidante.
Un estornudo puede ser un big bang.
La picadura de un mosquito puede
resultar un misil:
dengue,
zika, chicunguña.
¿Cómo alejar estas nubes que
amenazan el pulmón del planeta?
Cautela!
Confianza!
Conciencia de fragilidad.
Ningún enemigo atacará antes de
hora.
Apuesta al porvenir y al
infinito!
Salta!
La muralla no es tan alta
ni tan profundo el precipicio.
Refúgiate en la pasión salvífica
de las palabras!
Ampáranos
literatura!
Vamos por la resurrección!
CUANDO
Otro
virus perverso recorre el mundo
y
nosotros,
confinados
a un retiro físico forzoso
y con
una zozobra existencial planetaria.
Cuándo
volverá la primavera?
Qué
debemos sanar?
Se
alejan los fantasmas con incienso y mantras?
Barriletes
sin cuerda,
el
azar es el disfraz hacia cualquier horizonte.
Quisiera
poner en orden mi espíritu
pensar
un mañana apacible
un
tiempo futurable
pero
en lo más desierto de este desierto
no
alcanzo
Serán
nuestras batallas fortaleza de virtud?
pruebas
de fe?
La
historia es una búsqueda de no saber qué.
Entender
esta obra escrita por un idiota resulta fascinante.
La
vida no es sueño Calderón!
De la
barca que se incendia en la nieve somos testigos!
Crecer
es ir perdiendo
¿el
esfuerzo traerá ventura?
Nos despedimos de
Alfredo y de los amigos y amigas cordobeses y la locomotora enfiló hacia la
ciudad de Buenos Aires, para recibir a FERNANDO
SÁNCHEZ ZINNY. Poeta y merodeador asiduo de la lectura,
del ensayo y de la historia, nació en el barrio porteño de Palermo
hace ya demasiados años, reside en BUENOS
AIRES. Viajó a menudo consigo, frecuentó oficios varios y tuvo la fortuna
de merecer algunos reconocimientos que mucho debe agradecer, como el Gran
Premio de Honor de
E Mail: fszinny1@gmail.com
(Tras dispersa belleza)
Partir
ahora
hacia
la luz que encima transparencias a las arboledas,
al pie
de las anteúltimas bandadas… Soy el que
soy
y a
veces no lo soy:
me
hallé en el mundo, pero no se acercó la sed al ansia
ni
ungió la libertad el desnivel del llanto,
ni he
visto el rostro.
Tras
dispersa belleza en leguas de planicie
y a
orillas de un río seco,
la
tarde infunde su oración ambigua
y tras
su paso enciende el canto de los grillos
en el
oído del ciego.
Desidias
del candor, rachas del extravío
y
hosca sabiduría del perdón retaceado,
ahora
que nos vamos, ahora que la vorágine es ya tan sólo una palabra
y todo
se resguarda tras rumores afables,
bajo
el azul ahondado por labios temblorosos.
(Un puerto)
Embarcaciones,
libertad, una remota lucidez abruma lejos
y
achica todo hasta el tamaño de la pena:
no
envidio ese destino, no hablo con esos hombres, no escapo de mi vida.
Pero
igual vuelvo, distraído. Porque atrae
la
señera cadencia de lo desconocido, la persuasión ajena
de que
un día veré no barcos de juguete sino una costa informe desde la
nave verdadera.
Lo
incomprensible es claro y transparente. Fue un aroma perdido,
las
noticias de nadie, la risa de las jóvenes, la procesión sin pausa de las
nubes,
esa
impiedad que manifiesta la superficie gris del desamparo.
Hace
ya mucho. Anudaba el puerto adioses, manos blancas y desoladas.
Otras
manos rugosas soltaban las amarras entre ruidos y avisos
y el
amor se vestía de penumbra, quizá celoso de la hamaca marinera.
Figura
de lo vano y de lo inútil, el muelle con muchachas y con viejos
vierte
impura certeza: ellas van a peinar cabellos canos,
ellos
tienen en vista un viaje apenas suba la marea.
Así es
la vida, su caución fondeada, la eterna decepción del viento.
Detrás
el canto, su fragancia recurrente impregnada de asombro y
entusiasmo.
Verá
otro yo la libertad: ya no más la distancia fabricará barquitos de
juguete… Los ojos de otro yo verán el agua sucia con
briznas,
suciedades, maderos, podredumbres.
Haiku
Muy
lejos, juntos,
la
juventud, el oro,
un
dios opaco.
Giro
del cielo,
los
hombros pesarosos,
día
cumplido.
Verde
en las ramas,
la
fuga de las horas
y este
desvelo.
¡Cuántas
porfías
deshilacha
la tarde,
ya
para siempre!
La
libertad
-bostezo
o decadencia-
no es
tigre, es gato.
Vaga
esperanza
o
promesa o consuelo,
en el
ocaso.
Sabiduría:
el
todo tan borroso,
la
flor tan nítida.
En
alta sombra
un
fondo de ladridos
tras
el silencio.
Barbijos
-Lo que angustia es la esperanza.
-Un día no saldré a hacer compras; no
voy a necesitar nada.
-Los poetas dicen lo que dicen todos,
pero lo dicen dos veces.
-La ventana no muestra el mundo,
únicamente muestra nuestro mundo.
-El enojo es el consuelo del que se
ignora a sí mismo.
-No es malo que queden cuentas sin
pagar; lo malo es olvidarlo.
-Un idioma extraño en que el amor no
existe.
-Se acerca un lobo, veo sus dientes… Pero
no soy la presa.
-Todo es bueno una vez que ha pasado.
-Nunca es el diluvio: siempre queda en
sólo una gran inundación
Y en
Ha publicado los libros “Cuentos sin nombres” (2009), “Inquietudes literarias” (2011), “La
caja del tiempo” (2013) “Cuentos del
Parque Avellaneda” (2014) en Editorial
Alsina. Buenos Aires.
E Mail: nestorqu@yahoo.com.ar
LARGA ESPERA EN EL ANDÉN
Se escuchaban los pregones de vendedores ambulantes, en tanto un perro
de escuálida estampa, recorría la estación en busca de su porción diaria. Ese
humilde andén añoraba muchas escobas y se destacaban al final a la derecha, las
puertas sucias de los procaces baños, donde muchos inadaptados se sentían
poetas.
Un cartel luminoso indicó que el tren venía atrasado y mientras esperaba
parado, poco a poco, iban llegando más y más pasajeros. Sentarme era imposible,
porque los escasos bancos disponibles estaban ocupados.
Por fin, después de una larga espera, apareció el tren a lo lejos, que
entró en la vieja estación ante una multitud de pasajeros esperando. Cuando se
detuvo, fui comprimido en la puerta del vagón hacia el interior, empujado por
aquellos que desesperadamente trataban de ingresar. Fue recién al llegar a
destino, cuando comprobé la desaparición de mi billetera.
La locomotora estaba algo cansada por lo que decidió retornar a su andén
pampa. Y aquí los espera con sus cuentos y poemas (más una minibiografía) en: letrasenelanden@gmail.com
Un abrazo (con barbijo) y ¡hasta el próximo viaje!
CRIS
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