Editorial

(c) Diseño de portada - Paula Pappalardo



Número 142


PASAJEROS AL TREN !!!



Que ya descansado luego de sus vacaciones, decide reemprender la marcha. Uniendo amigos de diversas geografías y llevando la palabra por doquier. Porque la literatura evoluciona en cuanto a sus medios de manifestación, modernizando su presencia acorde a la tecnología, pero nunca morirá.



La estación pampeana refulgía bajo el radiante e inclemente sol. La locomotora largó su humito, el jefe hizo sonar la campana … y partimos.

Como somos internacionales, nuestro primer destino fue los Estados Unidos de América, donde aguardaba nuestra amiga MARÍA TERESA ARRAZOLA.  Nació en Bogotá, Colombia (Dic.8/1938). Actualmente vive en HARRIS, MINNESOTA (U.S.A.) Novelista, poeta, pintora, escritora de cuentos y jardinera. Está dedicada a la traducción de sus libros  inéditos. Estudios de Arte y Psicología en Anoka Ramsey C. College. Maestría en Estudios Liberales (MLS) en Metropolitan University Minnesota. Durante el tiempo que vivió en la Florida, fue instructora en talleres de poesía en Atlantic University. Allí fue también fundadora y directora del movimiento cultural Voces del Sur, un grupo de poetas y escritores, apoyado por el Consulado de Colombia en Miami. Su trabajo artístico ha sido exhibido en: East Central Art Council, Image 2000, Oglive, MN, Kanabec Historical Center, 2001 2002/ East Central Art Council, Image 2005/ Anoka Ramsey Community College,2006; Plymouth Art Gallery, MN, 2006. Obtuvo el Segundo lugar en Image 2007, Mora MN Art Gallery, con Intiluna y primer lugar en La Feria del Estado de Minnesota 2007, con Roster in a Bottle. CO-AUTORA DE: Cinco Puntos Cardinales  (1995). Comarca  sin Fronteras I  y II  Editorial Gente Nueva (1997 y 2003), Triángulo Equilátero  y Granos de Arena  (Antología por la paz), fueron publicados por  Épsilon Editores, (1999). La antología de cuentos de mujeres, Reflejos, A Paso de Tango, poesía  y su primera novela, Los Eucaliptos eran Azules, fueron publicados por Beaumont Editores en  2007.Igualmente fueron publicados por esta editorial  su antología Vuelos de libertad, (2009), Forbidden Territory, (2010); Children’s Voices, (2010), Los Secretos del Viento (2011) y Arturo and Pintado’s  Journey  (2015). PUBLICACIONES EN ANTOLOGÍASDiosas en Bronce, Teresa Rozo Moorhouse, Editorial Latidos, California, U.S.A (1995); Poesía Latinoamericana (1998) y Nuevas Voces de Fin de Siglo, Epsilon Editores (1999). Boundelss Journey, (1999); Sharing the all o life, U.S.A (2000); Mujeres Poetas en el País de las Nubes, Centro de Estudios de la Cultura Mixteca, México D.F. (2001 y 2002). Segundo lugar en el  Concurso de Narrativa Nuevo Milenio, de Li’Art, Miami USA. Más Allá de las Fronteras, Ediciones Nuevo Espacio, Editorial Ene. Muestra Siglo XXI de la Poesía en Española de Prometeo Digital, Madrid España. Invitación especial al IX y X  XI y XII Encuentro de Mujeres Poetas México 2001-2002-2003. PUBLICACIONES EN REVISTAS LITERARIASLa Pájara Pinta 30, La Hojarasca. LIBROS INÉDITOS: Pequeñas huellasVórtice, Change of MoonLíneas Paralelas, Al llamado del IntiEl Muro de cristal y otros cuentos, La conspiración de Tritón, El jardín de las Hortensias. Nos deja hoy un cuento que toca el corazón.






EL MURO DE CRISTAL

    

              El amplio salón del laboratorio en el ático de la casa, situada en una colina cercana a la ciudad, donde Clara y su esposo Frank trabajaban juntos, estaba lleno de elementos de estudio.  Se podía encontrar allí todo tipo de instrumental de neurocirugía. Había también una alacena, donde guardaban enormes jarrones de cristal, con extraños mecanismos. 

Clara y Frank White eran los dos científicos más prominentes de la universidad de Toronto, y realizaban la mayor parte de la investigación de las funciones cerebrales en ratones. El experimento que estaban llevando a cabo, que consistía en introducir un sensor en el cerebro de los ratones, en la región del hipocampo, para ver cómo funciona la memoria de lo aprendido había sido un éxito total. Posteriormente lograron conservar la actividad cerebral de cerebros extraídos de ratones vivos. Estos eran colocados de inmediato en un recipiente que suministraba oxigeno, plasma y todos los elementos necesarios para mantenerlos vivos. 

Para celebrar el éxito del experimento fueron invitados por el Decano, junto con los demás compañeros del equipo, a un lujoso restaurante hindú de platos exóticos.  A la hora del brindis, Frank, quien dirigía el programa, levanto su copa para brindar  por el triunfo que habían alcanzado. Entrego luego a sus compañeros un documento, en el que donaba su cerebro, para ser usado en el experimento, y les enseñó a todos el cheque, que una millonaria fundación privada había girado a su nombre, para ser dedicado a la investigación.

A la media noche todos estaban un poco subidos de tono. Frank y Clara decidieron dejar el carro en el parqueadero y pedir un taxi para regresar a su casa. ya que el trayecto era bastante largo.

En las noticias del periódico y de la televisión que lamentaban el accidente, quedo claro que el chofer, quien los recogió a la salida del restaurante, se había pasado de copas y los frenos no le funcionaron a tiempo para evitar el camión que se les vino encima al subir la colina de regreso a casa.

Era lunes, y Clara tenía que dictar una conferencia ese día. Habían pasado varias semanas y tenia aun la impresión de que los acontecimientos de esa noche no podían ser reales. No dormía bien y se despertaba con pesadillas. Se veía muy pálida y tenía círculos oscuros debajo de los ojos, pero las clases que dictaba en la universidad y el compromiso  de la investigación en la que estaba trabajando no le daban tiempo para tomar un descanso.

Clara se levantó antes del amanecer para revisar los puntos de su exposición, pero cuando terminó de organizar sus carpetas se sintió cansada. Apoyó la cabeza entre sus manos y se quedó dormida en su mesa de trabajo.

Se despertó de nuevo cuando Margarita, su asistente, quien venía a recogerla para llevarla al auditorio de la universidad abrió las persianas.

La luz entro a raudales iluminando la habitación y el aroma del café recién colado que le trajo la joven asistente, la despejó completamente. Se bañó con agua fría, se vistió con una falda negra y una blusa blanca, que combinaba bien con su chaqueta de Coco Chanel. Estamos retrasadas, la espero en el carro, doctora,  le dijo Margarita.

Clara bebió su café a grandes sorbos y bajó rápidamente las escaleras del altillo, pero se devolvió a recoger una información importante, que había dejado olvidada encima de la mesa. Antes de salir, miró con inmenso desconsuelo el jarrón de cristal de roca que estaba en la alacena, y observó con atención el gran jarrón de cristal. Aparentemente los canales de comunicación estaban cerrados, pero ella no perdía la esperanza de una señal que encendería la luz de los sensores. Acarició con la yema de sus dedos las paredes del jarrón, secó las lágrimas que aguaron sus ojos y cerró las cortinas de la ventana.

Un día, muy lentamente Frank tomó conciencia de sí mismo. Era como haber despertado de un profundo letargo,  pero se sentía muy confundido. Recordó de pronto un sueño que tuvo la noche pasada, donde le parecía estar flotando en un abismo sin fondo. No sabía cómo definir la impresionante sensación de flotar y pensó que tenía que contarle a su esposa el sueño raro.

Trató de levantarse, pero se encontró con la sorpresa de hallarse totalmente inmovilizado. Además, en alguna forma inexplicable, toda su vida pasada estaba empezó a desenvolverse como si estuviera allí minuciosamente grabada en su memoria. Sus recuerdos de infancia, sus aventuras de juventud, los éxitos de su carrera científica, el día de su boda. Estaban vívidos y el podía verlos claramente con detalles, como si todo estuviera sucediendo en presente.

Era igual que pasar las páginas de un álbum de fotos en colores, o mirar las escenas de una película en una pantalla dentro de su cerebro. Sin embargo todo lo que recordaba del presente, era la reunión en el restaurante hindú, con su esposa, el decano y los compañeros del equipo de investigación. También resonaba en algún lugar de su memoria, el crujido ominoso de los frenos, para evitar el camión que se les venía encima cuando se dirigían a casa después de la reunión y la extraña aventura de un sueño donde flotaba, ingrávido y liviano como una pluma al viento.

Esa tarde al regresar a casa, Clara abrió las persianas del laboratorio y dejó entrar el aroma de los rosales que ambos cuidaban con esmero. De repente la luz del delicado instrumental de neurocirugía se encendió y escuchó un leve zumbido, que anunciaba el inicio de la actividad de los sensores conectados al cerebro de Frank. Luego una danza de luces de colores brillantes, como las de un árbol de navidad envolvió el entorno y la suave melodía de “Blue Eyes”,  invadió todos los rincones de la habitación.

Clara recordó entonces el tiempo en que los dos estudiaban medicina en la universidad  de Toronto y ella tuvo que partir para  hacer una especialización en Alemania. Eran muy jóvenes entonces y estaban locamente enamorados. El día anterior a su partida Frank la invito a cenar a Woodlot, su restaurante favorito.  en Palmerston Ave y allí estaban cantando esa melodía de Fred Rose. Frank la estrechaba entre sus brazos y le prometió que cuando ella regresara estarían juntos para siempre.

Clara lloró como una niña al escuchar de nuevo la canción y supo que desde alguna dimensión lejana él había regresado… “In the twilight glow I see her/ Blue Eyes Crying In The Rain./As we kissed good-bye and parted,/I knew we'd never meet again./ Love is like a dying ember./Where only memories remain./Through the ages I'll remember/- Blue Eyes Crying In The Rain./ Now my hair has turned to silver./All my life I've loved in vain./I can see her star in heaven./Blue Eyes Crying In The Rain./Someday when we meet up yonder,/We'll stroll hand in hand again./In a land that knows no parting-/Blue Eyes Crying In The Rain.



Nos despedimos de los amigos americanos y el trencito decidió cruzar el Atlántico para allegarse al continente europeo y allí recibir al segundo pasajero: GIUSEPPE BÉSSOLO. Nacido el 04 de febrero de 1937 en Maglione, TURIN (ITALIA). Médico cirujano, especialista en cardiología y endocrinología. Amante de la literatura y la poesía. Publicó 3 libros de poemas con el seudónimo de Beppe Belloso: “Silabas de viento”-1981 - “Ecos de silencio” – 1989- “Crepúsculo de palabras”-2013. Ha sido nominado en “Concurso de poesía A. Manzoni” de Stresa (Italia). Una de sus poesías fue publicada en la antología “El Contemporáneo” Editada en ocasión del concurso internacional de poesía: “Ciudad de Venecia”-14° edición 1990.



MAMÁ

Es tu rostro como hoja caída

Sobre el río de los días que se aleja

Mi mirada anclada a la orilla

Los latidos de mi corazón inútilmente

Quieren poner de relieve tus recuerdos

Que se extienden tratando de alcanzarte

Quisiera detener la corriente del río

Y del tiempo que pasa y pasa…

Te aguardo en los plenilunios de mis sueños

Sentado sobre el puente de la nostalgia

Por verte pasar aún sobre la ola lenta y acunante

Del río que siempre se aleja…



LE REGALARÍA A TU SONRISA



En el viento de la primavera vuelan

Barriletes coloridos de recuerdos

La tristeza del tiempo naufraga

En este infinito de luz

Y yo ebrio de sueños recojo

El perfume de los días más bellos

En un ramillete de nostalgias

Que quisiera regalar a tu sonrisa, mamá

Como en un tiempo fueron

Las violetas de abril.



Era hora de partir y retornar al calor de la Patria (dicho en sentido metafórico y real). El trencito bajó en Ezeiza y se arrimó a la capital, que allí aguardaba ALBA ESTRELLA GUTIÉRREZ. Nacida en BUENOS AIRES, ciudad donde reside, es Maestra Normal y trabaja en la Academia Argentina de Letras. En la editorial Notabil fue asesora literaria en libros de poesía. Esta editorial le publicó más de 40 textos en posters, tarjetas, miniposters, con traducciones a otros idiomas, los cuales fueron utilizados en Canal 11. En radio actuó en espacios culturales: FM Cultura, FM Clásica, FM La Tribu, Radio Nacional (Microprograma para niños), FM Sol y Municipal. Colaboraciones como poeta: Diario La Prensa, Tribuna Literaria, Poesía de Venezuela, Cartón de Poesía, Ala, La Letra Nueva. Boletín de la SADE, Vendaval, Gente de Letras, HP (Japón), Bibliorama, Cruzada Literaria. Actuó como intérprete de la poesía en muchos lugares, como Argentores, Bar Tuñón, Los Porteños, La Biblioteca Café, Bartolomeo, etc., también en Mar del Plata, San Pedro, y en diversos colegios. Viene de una familia de escritores -su padre es Fermín Estrella Gutiérrez y su hermana María del Mar E.G.- y escribe desde los 6 años. Ha dado infinidad de recitales de poesía, en muchos bares de Buenos Aires y de la provincia, y desde el 2005, presenta recitales de poesía y música con compositoras y músicas, como Andrea Spinadel y Julia Lascano. "Nanas para Lucía" (uno de sus libros) lo presentó con el canto de Cristina Meyrialle. Obtuvo varios premios: 1er. Premio Internacional de Poesía, otorgado por “La Rosa Blanca” y “Amanecer” de la ciudad de Zárate; 2do. Premio en Prosa, correspondiente al Certamen Iniciación, otorgado por la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, Mención del Jurado en Poesía en el Concurso T. Speroni , de la ciudad de La Plata; Mención del Jurado en Cuento en el Concurso “Manuel Gálvez de la Ciudad de La Plata; 2do. Premio en Poesía Concurso B.Popular “Martín del Barco Centenera”. Fue incluida en Antologías: 1999 Poemas Café de Buenos Aires y 2003 Letras Argentinas de Hoy. Libros publicados: "Los vulnerables cipreses del otoño" (2005); "Nanas para Lucía (2006); "Los pasos de la memoria" (2007). "Hilandera del viento (2008). Nos deja aquí sus poemas para nuestro deleite.








cuando una piel entra el silencio
los pájaros mueren en la boca
el mar duerme la arena
pequeño caracol ausente
el océano dibuja su orilla de musgo
y es apenas un nombre 
tatuado por el viento
las noctilucas saltan la noche
y la memoria es olvido

de infancia





hilo los ojos
el aire estafa el viento
y duele la espalda
descuidada del silencio
cintureo las crines de orfandad
en tiempo inabordable
nostalgia vertical impúdica del gesto
y soborno sin piedad
mi corazón de ciervo acorralado
hilo los ojos
humo de cáscara invisible
presagia la señal
invertebrado reloj
el otro desconcierta su máscara 
de impúdica mitad

y dios llora





se contemplan
cristal de encuentro y desencuentro
los ojos en el nombre se contemplan
el miedo es un apenas todavía
se observan y se atreven a ser dos
suma del uno
a confiar historias que golpean de lejos
su caverna de miedos y alegría
desnudan sus presencias
y se atreven a abrazar todas sus ruinas
ordenan sus huesitos de nadie
se contemplan hermosos y fugaces
y se olvidan
se atreven a ser dos
un coraje de enigmas

en el aire


Con la tradicional vueltita al Obelisco dejamos atrás la Reina del Plata y nos acercamos, bordeando el Litoral, a nuestro próximo destino: Santa Fe. Para recibir a una nueva pasajera MARÍA DEL CARMEN VILLLAVERDE  DE NESSIER. Reside en la ciudad de SANTA FE en la provincia del mismo nombre. Presidente. del CEDOC-LIJ-FE-  Red de Centros de Doc.Lit.Infantil, Juv y Lectura de la Asociación Santafesina de Lectura. Ex-Docente categorizada, Univ. Nac. del Litoral-Santa Fe- Argentina. Experta en Ed. Primaria. Prof. Literatura experta en Lit. Inf.-Juv., Narración, Lectura y Teatro: (Argentina – España G. - A cargo de las Cátedras de Literatura Infantil en la Universidad Nac. del Litoral. Representante de esta Universidad y de Argentina en el Primer encuentro de prof. De Cátedras de Literatura Infantil en Cuenca – España.  A cargo de Formación de Formadores desde los  ministerios de Educación del país y de España (Aquí invitada por el gobierno español dictó los primeros Cursos de Narración y Oralidad en Colegios Normales de Madrid. -Ex Del. Arg. del IBBY- UNESCO y  ASSITEJ- UNESCO. Creadora del 1er. Dpto. oficial de LITER. INF-JUV. del país y de las Primeras FERIAS DE LIBROS PARA NIÑOS y Festivales de Lectura del país. Miembro de organismos Nacionales e Intern. de la especialidad. Miembro de Jurados Nac. y Provinciales (Cultura de la Nación-Fondo Nac. de las Artes – Cultura. y Educ. Sta Fe). Premios nac. e internac. por su labor en el campo de la Literatura Inf.,Lectura, Educación  y Cultura. Declarada  MUJER DESTACADA  por: Legislatura Santafesina, Universidad y Municipio. Asesora de Planes de Lectura Arg. y  países de Latinoamérica.  22 libros publicados, algunos traducidos al italiano y al francés- NARRADORA. Alumna de las más grandes personalidades de la especialidad, tanto en América como en Europa.(Becas de especialización).Nombrada Mujer del año y Premiada por su labor en el campo de la docencia por la Cámara de Diputados de la Nación. Ternada para este premio en  Perú. Compartíó paneles y mesas de trabajo con Marc. Soriano- Carmen Bravo Villasante, Gabriel J. Manila, Ángeles Gasset, Vicente de  Undurraga, Pablo Neruda, Marcela Paz,  Ma. Hortensia Lacau, Mabel M. de Rosetti, Syria Poletti, García Yagüe, autoriades del IBBY-UNESCO y Directores de la CERLALC, García Yague, Laura Herández, México, etc. Sus obras figuran en Bibliotecas de muchos países y en Antologías  americanas y europeas  de sus especialidades. También en diarios y revistas de Madrid, Puerto Rico, Chile, Venezuela, Brasil, Ecuador, México, entre otros. Trae hoy sus poemas.






LA LUNA SE CLAVÓ EN MI PELO



                                   La luna se clavó en mi pelo

                                    mientras la cuerda

                                    de mi corazón

                                    iba dejando de tejer

                                    el  tiempo de la siembra.



                                    Sin embargo la luna

                                    hizo un ovillo de recuerdos

                                    y aparecieron sobre él

                                    los sueños redondos  de los niños,

                                    de los amigos que amo tanto

                                    que me acompañan siempre

                                    y … gocé.

                                                                                                                                                         

                                    Gocé sin límites

                                    acunándolos sobre mi corazón

                                    brillante de eternidades,

                                    para mañana,

                                    para siempre.







             GRITO



            Está gritando el verde

            en cada copa.

            Es todo verde el patio

            y aquí, dentro,

            brota mi corazón

            y yo ¡suspiro!



            Verde, verde otra vez

            luz de la vida

            ¡VERDE…! , grito,

            y brotan palabras nuevas

            en mi boca.

           

            Quiero saltar,

            vivir de nuevo

            en cada copa

            la vida verde de mi patio

            que era cristal sin hojas.                               

            Hoy hay un nuevo prisma

verde-añil,

¡el patio brota!

Un tiempo nuevo

y un vértigo hacia arriba

irrevocable, definitivo,

un grito verde en mi boca.



Para no perder la costumbre la maquinista se deleitó con unos ricos alfajores y la locomotora puso rumbo al sur cordobés. Allí nos esperaba INÉS MONGE. Nacida el 5 de mayo de 1935  en JOVITA (prov. de CÓRDOBA), ciudad donde reside. Ha publicado: “Aún es tiempo…de contar historias” “Andando en un tiempo, sin tiempo” “Recuerdos de familia”.                             

Participó en certamen Literario Casa de la Cultura de Jovita, cuento premiado “Una madre espera”. Realizó exposición de fotos en adhesión “Encuentro De Teatro” en la Sociedad. Italiana de Jovita. Narradora de cuentos para niños en Biblioteca Sarmiento,de Jovita. Les dejo un cuento de su autoría, una historia de la realidad.






         PARECE UN CUENTO...



    El Rector de un Instituto Secundario para Adultos se reúne, junto a sus profesores acompañando a un grupo de jóvenes - y no tan jóvenes - que ven coronado su esfuerzo,  ya que hoy finaliza el ciclo de estudios al que se habían abocado. Entre todos organizan un acto, que será de despedida.

    Allí están junto a familiares y amigos. Algunos alumnos quieren decir unas palabras, muchos sienten agradecimiento, otros analizan los cambios acaecidos en sus vidas, hay quienes sienten alegría, otros, nostalgia.

    Todos son escuchados con atención, a lo largo del tiempo transcurrido han ido conociéndose, sintiendo que lo que cada uno cuenta, es importante para todos.

    Hay  entre ellos, Rector,  Profesores, y discípulos, un entendimiento y afecto  muy especial.

    Así van pasando varios estudiantes y cuando parece que ya nadie tiene algo para decir, un joven del grupo se incorpora, estira un poco sus muy bien planchados pantalones, pasa una mano por su pelo y  lentamente avanza, mirando como más arriba de la cabeza de sus compañeros, y en ese pedacito de cielo que Buenos Aires siempre retacea,  descubre  unas palomas en vuelo  que el  sol  apenas alcanza, pero  hace que parezcan de plata sus alas.

    Carraspea, como dándose ánimo y comienza a desgranar palabras, no se sabe bien si es cuento o si es historia, pero nuestro hombre dice así:

    “En estas calles de Buenos Aires, en un medio día igual a tantos, una madre sale con su hijo a caminar, caminan hasta que la aglomeración de gente les dificulta ir tomados de la mano, entorpece el andar, entonces el niño, seguido a corta distancia, toma la delantera y avanza, un par de veces vuelve hacia atrás su cabeza, ve a su madre, le sonríe y sigue caminando.

    El sol se va apagando, pero quien lo nota? La ciudad tiene sol propio, se encienden las luces, los letreros luminosos captan la atención del niño que  apretujado, empujado por la prisa de los que pasan a su lado, repara en que está cansado de tanto caminar, sus pies pequeños y mal calzados duelen y se detiene.

    Busca a su madre, pero... no la ve, hay tantos rostros, tantos ojos parecidos a los de ella, pero no es ella! Ni es de ella ese pelo negro tirante y recogido, la llama una y otra vez, desanda el camino, mira las vidrieras de los negocios, piensa, a lo mejor entró a comprar, me avisó y yo no oí, pero nada, el sol ya no está, y su mamá... tampoco.

    La luz ilumina, pero deja que se enfríe el cuerpo y el alma, se sienta en el cordón de la vereda, lo pisan, cruza hasta la plaza.

    Un anciano se acerca y pregunta -¿Esperas a tus padres?

-A mi mamá espero, salimos temprano a caminar y no sé que pudo haber pasado, ahora estoy solo, no la puedo encontrar!

-Porqué mejor, no vuelves a tu casa?

- No, Por qué yo vivo lejos y es la primera vez que vengo a  Capital.

-¿Y como llegaste aquí?

-Vinimos en ómnibus, luego tomamos un tren, yo no sé volver, mi calle no tiene nombre, mi casa no tiene número. Mi mamá me dio unas monedas, pero no me dijo para qué y como yo nunca tuve monedas....

-Cuantos años tenés pibe?

-Casi seis tengo.

-Vas a la escuela?

-No, nunca fui. 

-Ojalá yo pudiera hacer algo por vos chiquilín, pero no puedo, soy un habitante  más de la  calle, pero...no sigas esperando a tu mamá, va a ser inútil. Y mientras se calza una gorra vieja, murmura entre dientes: mal nacida, abandonar a una criatura tan inocente en la calle!



    Hay en el niño total desorientación, sus ojos grandes miran con asombro y miedo, carita sucia de tantas horas de andar. Las lágrimas no sirven para lavar el rostro, y el alma,... tal vez si? hum...

    Sucesión de noches y días tratando de comprender lo que le había pasado y tratando de aprender un código nuevo – el de los chicos de la calle - ¿Existirá un código?

    Así se sucedieron inviernos y veranos, cumplió años, pasó Navidad, día de Reyes, día del Niño, día de la Madre y tantas cosas más!

    La infancia pasó, se gastó a jirones, se fue deshilachando, poco a poco el cuerpo creció, hubo personas generosos, algunas manos se tendieron.

    Un día el pequeño se dio cuenta que ya no era un niño, una mujer, unos años mayor que él, lo invitó a la casa, un día iba, otro no, pero se fue arrimando despacito, de a poquito. Luego encontró trabajo, la calle le enseñó muchos oficios.

    La mujer que antes le abrió la puerta, después le abrió el corazón.

    Se enamoraron y decidieron casarse, Dios los bendijo con dos hijos.

    ¡Las cosas que sintió cuando los recibió, imposible describirlas!. Su corazón se encabritó de tal manera, que él temió se le escapara, se tomó el pecho con las dos manos y corrió hacia la calle.

    Dejó que las lágrimas, como esta vez brotaban del amor y no del miedo, le lavaran el rostro.

Sorprendido sintió que algo nuevo le nacía dentro, pero hondo, detrás aún de la emoción de saberse padre, de sentirse hombre que tiene esposa, hogar,  trabajo.

    Era algo desconocido que le hizo levantar la cabeza con sorpresa, miró el cielo, distinguió una estrella, y se repitió, no, no puede ser, si antes nunca, porqué ahora, porqué mi Dios!

Cerró con fuerza sus ojos, sacudió la cabeza y se dijo, después, después, ahora no puedo pensar, por favor, ahora no!

    Y otra vez se sucedieron  otoños y primaveras y otra vez Navidad, y Reyes, y día del Niño, y todo fue distinto, sus brazos abrazaban con fuerza a esa familia que era solamente suya.

    Pero una noche en que el insomnio le usurpó las horas, se levantó despacito, abrió la ventana y espió el cielo, otra vez encontró su estrella y entonces dijo: Si, ahora si, tengo más fuerzas, ahora puedo, volvió a pronunciar ese nombre que se quedó dormido muchos años en sus labios, pero ...no en su corazón.

    Seguro de su decisión, regresó a su cuarto, los miró dormir y sonrió feliz, a esperar el nuevo día..

    Y volvió, una vez más a pasar el tiempo, hasta que después de muchas averiguaciones y con la ayuda de su esposa, la encontró. Cabizbaja una, sonriente el otro, otra vez ese loco corazón que quiere escapar, y la abraza fuerte, muy fuerte, y sin rencor puede pronunciar esa palabra santa que quemaba sus labios desde su lejana infancia:” Mamá! “



    Volvemos al acto de despedida en el Instituto de Enseñanza Secundaria, y el hombre que habló y contó, ¿un cuento?  ¡No! Contó su propia historia, pero solo para que sirva a otros, emocionado agregó-. Yo tengo tanto para agradecer, esposa, hijos, trabajo, y... una madre también, esta historia nunca se la conté a nadie. Tampoco mis hijos la sabían.

    Un nudo quería cerrarle la garganta, miró al Rector,  emocionado le sonrió levantando el pulgar, mientras pensaba es todo un HOMBRE y no por sus treinta y dos años de vida.

    El se acercó a los suyos y fueron cinco pares de brazos que se convirtieron en un solo abrazo.



Esta historia no necesitó ningún nombre,  porque  lo único importante  es: EL HOMBRE.



La locomotora estaba cansadísima … y no era para menos. Por eso emprendió con calma el regreso a su andén. Y aquí los espera el trencito y esta maquinista, con sus cuentos y poemas, más una minibiografía. Pueden enviarlos a: letrasenelanden@gmail.com

Quiero agradecer a cuantos me han enviado sus buenos augurios para las Fiestas. Que nunca es tarde para dar las gracias.

Un abrazo y ¡¡nos vemos!!!!!!!!!!!!!!



CRIS FERNÁNDEZ

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