PASAJEROS AL TREN !!!
Que ya
descansado luego de sus vacaciones, decide reemprender la marcha. Uniendo
amigos de diversas geografías y llevando la palabra por doquier. Porque la
literatura evoluciona en cuanto a sus medios de manifestación, modernizando su
presencia acorde a la tecnología, pero nunca morirá.
La
estación pampeana refulgía bajo el radiante e inclemente sol. La locomotora
largó su humito, el jefe hizo sonar la campana … y partimos.
Como
somos internacionales, nuestro primer destino fue los Estados Unidos de
América, donde aguardaba nuestra amiga MARÍA
TERESA ARRAZOLA. Nació en Bogotá, Colombia
(Dic.8/1938). Actualmente vive en HARRIS, MINNESOTA (U.S.A.) Novelista,
poeta, pintora, escritora de cuentos y jardinera. Está dedicada a la traducción
de sus libros inéditos. Estudios de Arte y Psicología en Anoka Ramsey C.
College. Maestría en Estudios Liberales (MLS) en Metropolitan University
Minnesota. Durante el tiempo que
vivió en la Florida ,
fue instructora en talleres de poesía en Atlantic University. Allí fue también
fundadora y directora del movimiento cultural Voces del Sur, un grupo de poetas
y escritores, apoyado por el Consulado de Colombia en Miami. Su trabajo artístico ha sido
exhibido en: East Central Art Council, Image 2000, Oglive, MN, Kanabec Historical
Center , 2001 2002/ East Central Art
Council, Image 2005/ Anoka
Ramsey Community
College ,2006; Plymouth Art Gallery, MN,
2006. Obtuvo el Segundo lugar en Image 2007, Mora
MN Art Gallery, con Intiluna y primer lugar en La Feria del Estado de
Minnesota 2007, con Roster in a Bottle. CO-AUTORA DE: Cinco
Puntos Cardinales (1995). Comarca sin Fronteras I y
II Editorial Gente Nueva (1997 y 2003), Triángulo
Equilátero y Granos de Arena (Antología por la paz), fueron
publicados por Épsilon Editores, (1999). La
antología de cuentos de mujeres, Reflejos, A Paso de Tango,
poesía y su primera novela, Los Eucaliptos eran
Azules, fueron publicados por Beaumont Editores en 2007.Igualmente
fueron publicados por esta editorial su antología Vuelos de
libertad, (2009), Forbidden Territory, (2010); Children’s
Voices, (2010), Los Secretos del Viento (2011) y Arturo
and Pintado’s Journey (2015). PUBLICACIONES EN
ANTOLOGÍAS: Diosas en Bronce, Teresa Rozo Moorhouse,
Editorial Latidos, California, U.S.A (1995); Poesía Latinoamericana (1998)
y Nuevas Voces de Fin de Siglo, Epsilon Editores (1999). Boundelss
Journey, (1999); Sharing the all o life, U.S.A
(2000); Mujeres Poetas en el País de las Nubes, Centro de Estudios
de la Cultura Mixteca ,
México D.F. (2001 y 2002). Segundo lugar en el Concurso de Narrativa
Nuevo Milenio, de Li’Art, Miami USA. Más Allá de las Fronteras,
Ediciones Nuevo Espacio, Editorial Ene. Muestra Siglo XXI de la Poesía en Española de
Prometeo Digital, Madrid España. Invitación especial al IX
y X XI y XII Encuentro de Mujeres Poetas México 2001-2002-2003.
PUBLICACIONES EN REVISTAS LITERARIAS: La Pájara Pinta 30, La Hojarasca. LIBROS
INÉDITOS: Pequeñas huellas, Vórtice, Change
of Moon, Líneas Paralelas, Al llamado del Inti, El
Muro de cristal y otros cuentos, La conspiración de Tritón, El
jardín de las Hortensias. Nos
deja hoy un cuento que toca el corazón.
E Mail: northeen03@yahoo.com
EL MURO
DE CRISTAL
El amplio salón del laboratorio en el ático
de la casa, situada en una colina cercana a la ciudad, donde Clara y su esposo
Frank trabajaban juntos, estaba lleno de elementos de estudio. Se podía encontrar allí todo tipo de
instrumental de neurocirugía. Había también una alacena, donde guardaban
enormes jarrones de cristal, con extraños mecanismos.
Clara y Frank White eran los dos
científicos más prominentes de la universidad de Toronto, y realizaban la mayor
parte de la investigación de las funciones cerebrales en ratones. El
experimento que estaban llevando a cabo, que consistía en introducir un sensor
en el cerebro de los ratones, en la región del hipocampo, para ver cómo
funciona la memoria de lo aprendido había sido un éxito total. Posteriormente
lograron conservar la actividad cerebral de cerebros extraídos de ratones
vivos. Estos eran colocados de inmediato en un recipiente que suministraba
oxigeno, plasma y todos los elementos necesarios para mantenerlos vivos.
Para celebrar el éxito del experimento
fueron invitados por el Decano, junto con los demás compañeros del equipo, a un
lujoso restaurante hindú de platos exóticos.
A la hora del brindis, Frank, quien dirigía el programa, levanto su copa
para brindar por el triunfo que habían
alcanzado. Entrego luego a sus compañeros un documento, en el que donaba su
cerebro, para ser usado en el experimento, y les enseñó a todos el cheque, que
una millonaria fundación privada había girado a su nombre, para ser dedicado a
la investigación.
A la media noche todos estaban un poco
subidos de tono. Frank y Clara decidieron dejar el carro en el parqueadero y
pedir un taxi para regresar a su casa. ya que el trayecto era bastante largo.
En las noticias del periódico y de la
televisión que lamentaban el accidente, quedo claro que el chofer, quien los
recogió a la salida del restaurante, se había pasado de copas y los frenos no
le funcionaron a tiempo para evitar el camión que se les vino encima al subir
la colina de regreso a casa.
Era lunes, y Clara tenía que dictar una
conferencia ese día. Habían pasado varias semanas y tenia aun la impresión de
que los acontecimientos de esa noche no podían ser reales. No dormía bien y se
despertaba con pesadillas. Se veía muy pálida y tenía círculos oscuros debajo
de los ojos, pero las clases que dictaba en la universidad y el compromiso de la investigación en la que estaba
trabajando no le daban tiempo para tomar un descanso.
Clara se levantó antes del amanecer para
revisar los puntos de su exposición, pero cuando terminó de organizar sus
carpetas se sintió cansada. Apoyó la cabeza entre sus manos y se quedó dormida
en su mesa de trabajo.
Se despertó de nuevo cuando Margarita, su
asistente, quien venía a recogerla para llevarla al auditorio de la universidad
abrió las persianas.
La luz entro a raudales iluminando la
habitación y el aroma del café recién colado que le trajo la joven asistente,
la despejó completamente. Se bañó con agua fría, se vistió con una falda negra
y una blusa blanca, que combinaba bien con su chaqueta de Coco Chanel. —Estamos retrasadas, la
espero en el carro, doctora, le dijo
Margarita.
Clara bebió su café a grandes sorbos y
bajó rápidamente las escaleras del altillo, pero se devolvió a recoger una
información importante, que había dejado olvidada encima de la mesa. Antes de
salir, miró con inmenso desconsuelo el jarrón de cristal de roca que estaba en
la alacena, y observó con atención el gran jarrón de cristal. Aparentemente los
canales de comunicación estaban cerrados, pero ella no perdía la esperanza de
una señal que encendería la luz de los sensores. Acarició con la yema de sus
dedos las paredes del jarrón, secó las lágrimas que aguaron sus ojos y cerró
las cortinas de la ventana.
Un día, muy lentamente Frank tomó conciencia de sí mismo. Era como haber despertado
de un profundo letargo, pero se sentía
muy confundido. Recordó de pronto un sueño que tuvo la noche pasada, donde le
parecía estar flotando en un abismo sin fondo. No
sabía cómo definir la impresionante sensación de flotar y pensó que tenía que
contarle a su esposa el sueño raro.
Trató de levantarse, pero se encontró con la sorpresa de
hallarse totalmente inmovilizado. Además, en alguna forma inexplicable, toda su
vida pasada estaba empezó a desenvolverse como si estuviera allí minuciosamente
grabada en su memoria. Sus recuerdos de infancia, sus aventuras de juventud,
los éxitos de su carrera científica, el día de su boda. Estaban vívidos y el
podía verlos claramente con detalles, como si todo estuviera sucediendo en
presente.
Era igual que pasar las páginas de un
álbum de fotos en colores, o mirar las escenas de una película en una pantalla
dentro de su cerebro. Sin embargo todo lo que recordaba del presente, era la
reunión en el restaurante hindú, con su esposa, el decano y los compañeros del
equipo de investigación. También resonaba en algún lugar de su memoria, el
crujido ominoso de los frenos, para evitar el camión que se les venía encima
cuando se dirigían a casa después de la reunión y la extraña aventura de un sueño
donde flotaba, ingrávido y liviano como una pluma al viento.
Esa tarde al regresar a casa, Clara abrió
las persianas del laboratorio y dejó entrar el aroma de los rosales que ambos
cuidaban con esmero. De repente la luz del delicado instrumental de neurocirugía
se encendió y escuchó un leve zumbido, que anunciaba el inicio de la actividad
de los sensores conectados al cerebro de Frank. Luego una danza de luces de
colores brillantes, como las de un árbol de navidad envolvió el entorno y la
suave melodía de “Blue Eyes”, invadió
todos los rincones de la habitación.
Clara recordó entonces el tiempo en que
los dos estudiaban medicina en la universidad
de Toronto y ella tuvo que partir para
hacer una especialización en Alemania. Eran muy jóvenes entonces y estaban
locamente enamorados. El día anterior a su partida Frank la invito a cenar a
Woodlot, su restaurante favorito. en
Palmerston Ave y allí estaban cantando esa melodía de Fred Rose. Frank la
estrechaba entre sus brazos y le prometió que cuando ella regresara estarían
juntos para siempre.
Clara lloró como una niña al escuchar de
nuevo la canción y supo que desde alguna dimensión lejana él había regresado…
“In the twilight glow I
see her/ Blue Eyes Crying In The Rain./As we kissed good-bye and parted,/I knew
we'd never meet again./ Love is like a dying ember./Where only memories
remain./Through the ages I'll remember/- Blue Eyes Crying In The Rain./ Now my hair has turned to silver./All my life I've
loved in vain./I can see her star in heaven./Blue Eyes Crying In The
Rain./Someday when we meet up yonder,/We'll stroll hand in hand again./In a
land that knows no parting-/Blue Eyes Crying In The Rain.
Nos despedimos de los
amigos americanos y el trencito decidió cruzar el Atlántico para allegarse al
continente europeo y allí recibir al segundo pasajero: GIUSEPPE BÉSSOLO. Nacido el 04 de febrero de 1937 en Maglione, TURIN (ITALIA). Médico
cirujano, especialista en cardiología y endocrinología. Amante de la literatura
y la poesía. Publicó 3 libros de poemas con el seudónimo de Beppe Belloso: “Silabas de viento”-1981 - “Ecos de silencio” – 1989- “Crepúsculo de palabras”-2013. Ha sido
nominado en “Concurso de poesía A. Manzoni” de Stresa (Italia). Una de sus
poesías fue publicada en la antología “El Contemporáneo” Editada en ocasión del
concurso internacional de poesía: “Ciudad de Venecia”-14° edición 1990.
MAMÁ
Es tu rostro
como hoja caída
Sobre el río
de los días que se aleja
Mi mirada
anclada a la orilla
Los latidos
de mi corazón inútilmente
Quieren
poner de relieve tus recuerdos
Que se
extienden tratando de alcanzarte
Quisiera
detener la corriente del río
Y del tiempo
que pasa y pasa…
Te aguardo
en los plenilunios de mis sueños
Sentado
sobre el puente de la nostalgia
Por verte
pasar aún sobre la ola lenta y acunante
Del río que
siempre se aleja…
LE REGALARÍA A TU SONRISA
En el viento
de la primavera vuelan
Barriletes
coloridos de recuerdos
La tristeza
del tiempo naufraga
En este
infinito de luz
Y yo ebrio
de sueños recojo
El perfume
de los días más bellos
En un
ramillete de nostalgias
Que quisiera
regalar a tu sonrisa, mamá
Como en un
tiempo fueron
Las violetas
de abril.
Era hora de partir y retornar al calor de la Patria (dicho en sentido
metafórico y real). El trencito bajó en Ezeiza y se arrimó a la capital, que
allí aguardaba ALBA ESTRELLA
GUTIÉRREZ. Nacida en BUENOS
AIRES, ciudad donde reside, es Maestra Normal y trabaja en la Academia Argentina
de Letras. En la editorial Notabil fue asesora literaria en libros de poesía.
Esta editorial le publicó más de 40 textos en posters, tarjetas, miniposters,
con traducciones a otros idiomas, los cuales fueron utilizados en Canal 11. En
radio actuó en espacios culturales: FM Cultura, FM Clásica, FM La Tribu , Radio Nacional
(Microprograma para niños), FM Sol y Municipal. Colaboraciones como poeta:
Diario La Prensa ,
Tribuna Literaria, Poesía de Venezuela, Cartón de Poesía, Ala, La Letra Nueva. Boletín
de la SADE ,
Vendaval, Gente de Letras, HP (Japón), Bibliorama, Cruzada Literaria. Actuó
como intérprete de la poesía en muchos lugares, como Argentores, Bar Tuñón, Los
Porteños, La
Biblioteca Café , Bartolomeo, etc., también en Mar del Plata,
San Pedro, y en diversos colegios. Viene de una familia de escritores -su padre
es Fermín Estrella Gutiérrez y su hermana María del Mar E.G.- y escribe desde
los 6 años. Ha dado infinidad de recitales de poesía, en muchos bares de Buenos
Aires y de la provincia, y desde el 2005, presenta recitales de poesía y música
con compositoras y músicas, como Andrea Spinadel y Julia Lascano. "Nanas para
Lucía" (uno de sus libros) lo presentó con el canto de Cristina Meyrialle.
Obtuvo varios premios: 1er. Premio Internacional de Poesía, otorgado por “La Rosa Blanca ” y
“Amanecer” de la ciudad de Zárate; 2do. Premio en Prosa, correspondiente al
Certamen Iniciación, otorgado por la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación , Mención del Jurado
en Poesía en el Concurso T. Speroni , de la ciudad de La Plata ; Mención del Jurado en
Cuento en el Concurso “Manuel Gálvez de la Ciudad de La Plata ; 2do. Premio en Poesía Concurso B.Popular “Martín
del Barco Centenera”. Fue incluida en Antologías: 1999 Poemas Café de Buenos Aires y 2003 Letras Argentinas de Hoy. Libros
publicados: "Los vulnerables cipreses del otoño" (2005);
"Nanas para Lucía (2006); "Los pasos de la memoria" (2007).
"Hilandera del viento (2008). Nos deja aquí
sus poemas para nuestro deleite.
E Mail: alba.estrella@gmail.com
cuando una piel entra el silencio
los pájaros mueren en la boca
el mar duerme la arena
pequeño caracol ausente
el océano dibuja su orilla de musgo
y es apenas un nombre
tatuado por el viento
las noctilucas saltan la noche
y la memoria es olvido
los pájaros mueren en la boca
el mar duerme la arena
pequeño caracol ausente
el océano dibuja su orilla de musgo
y es apenas un nombre
tatuado por el viento
las noctilucas saltan la noche
y la memoria es olvido
de infancia
hilo los ojos
el aire estafa el viento
y duele la espalda
descuidada del silencio
cintureo las crines de orfandad
en tiempo inabordable
nostalgia vertical impúdica del gesto
y soborno sin piedad
mi corazón de ciervo acorralado
hilo los ojos
humo de cáscara invisible
presagia la señal
invertebrado reloj
el otro desconcierta su máscara
de impúdica mitad
el aire estafa el viento
y duele la espalda
descuidada del silencio
cintureo las crines de orfandad
en tiempo inabordable
nostalgia vertical impúdica del gesto
y soborno sin piedad
mi corazón de ciervo acorralado
hilo los ojos
humo de cáscara invisible
presagia la señal
invertebrado reloj
el otro desconcierta su máscara
de impúdica mitad
y dios llora
se contemplan
cristal de encuentro y desencuentro
los ojos en el nombre se contemplan
el miedo es un apenas todavía
se observan y se atreven a ser dos
suma del uno
a confiar historias que golpean de lejos
su caverna de miedos y alegría
desnudan sus presencias
y se atreven a abrazar todas sus ruinas
ordenan sus huesitos de nadie
se contemplan hermosos y fugaces
y se olvidan
se atreven a ser dos
un coraje de enigmas
cristal de encuentro y desencuentro
los ojos en el nombre se contemplan
el miedo es un apenas todavía
se observan y se atreven a ser dos
suma del uno
a confiar historias que golpean de lejos
su caverna de miedos y alegría
desnudan sus presencias
y se atreven a abrazar todas sus ruinas
ordenan sus huesitos de nadie
se contemplan hermosos y fugaces
y se olvidan
se atreven a ser dos
un coraje de enigmas
en el aire
Con la tradicional vueltita al Obelisco dejamos atrás la Reina del Plata y nos
acercamos, bordeando el Litoral, a nuestro próximo destino: Santa Fe. Para
recibir a una nueva pasajera MARÍA
DEL CARMEN VILLLAVERDE DE NESSIER.
Reside en la ciudad de SANTA FE en la provincia del mismo nombre. Presidente. del CEDOC-LIJ-FE- Red de Centros de Doc.Lit.Infantil, Juv y
Lectura de la
Asociación Santafesina de Lectura. Ex-Docente categorizada,
Univ. Nac. del Litoral-Santa Fe- Argentina. Experta en Ed. Primaria. Prof.
Literatura experta en Lit. Inf.-Juv., Nar ración,
Lectura y Teatro: (Argentina – España G. - A cargo de las Cátedras de
Literatura Infantil en la
Universidad Nac. del Litoral. Representante de esta
Universidad y de Argentina en el Primer encuentro de prof. De Cátedras de
Literatura Infantil en Cuenca – España.
A car go de Formación de
Formadores desde los ministerios de
Educación del país y de España (Aquí invitada por el gobierno español dictó los
primeros Cursos de Narración y Oralidad en Colegios Normales de Madrid. -Ex
Del. Arg. del IBBY- UNESCO y ASSITEJ-
UNESCO. Creadora del 1er. Dpto. oficial de LITER. INF-JUV. del país y de las
Primeras FERIAS DE LIBROS PARA NIÑOS y Festivales de Lectura del país. Miembro
de organismos Nacionales e Intern. de la especialidad. Miembro de Jurados Nac.
y Provinciales (Cultura de la Nación-Fondo Nac. de las Artes – Cultura. y Educ.
Sta Fe). Premios nac. e internac. por su labor en el campo de la Literatura Inf., Lectura ,
Educación y Cultura. Declarada MUJER DESTACADA por: Legislatura Santafesina, Universidad y
Municipio. Asesora de Planes de Lectura Arg. y
países de Latinoamérica. 22
libros publicados, algunos traducidos al italiano y al francés- NARRADORA.
Alumna de las más grandes personalidades de la especialidad, tanto en América
como en Europa.(Becas de especialización).Nombrada Mujer del año y Premiada por
su labor en el campo de la docencia por la Cámara de Diputados de la Nación. Ternada
para este premio en Perú. Compartíó
paneles y mesas de trabajo con Marc. Soriano- Carmen Bravo Villasante, Gabriel
J. Manila, Ángeles Gasset, Vicente de
Undurraga, Pablo Neruda, Marcela
Paz , Ma. Hortensia
Lacau, Mabel M. de Rosetti, Syria Poletti, García Yagüe, autoriades del
IBBY-UNESCO y Directores de la
CERLALC , García Yague, Laura Herández, México, etc. Sus obras
figuran en Bibliotecas de muchos países y en Antologías americanas y europeas de sus especialidades. También en diarios y
revistas de Madrid, Puerto Rico, Chile, Venezuela, Brasil, Ecuador, México,
entre otros. Trae hoy sus poemas.
La luna se clavó en mi pelo
mientras la cuerda
de mi corazón
iba dejando de tejer
el tiempo de la siembra.
Sin embargo la luna
hizo un ovillo de recuerdos
y aparecieron sobre él
los sueños redondos de los niños,
de los amigos que amo tanto
que me acompañan siempre
y … gocé.
Gocé sin límites
acunándolos sobre mi corazón
brillante de eternidades,
para mañana,
para siempre.
GRITO
Está
gritando el verde
en cada
copa.
Es todo
verde el patio
y aquí,
dentro,
brota mi
corazón
y yo
¡suspiro!
Verde,
verde otra vez
luz de
la vida
¡VERDE…!
, grito,
y brotan
palabras nuevas
en mi
boca.
Quiero
saltar,
vivir de
nuevo
en cada
copa
la vida
verde de mi patio
que era
cristal sin hojas.
Hoy hay
un nuevo prisma
verde-añil,
¡el patio brota!
Un tiempo nuevo
y un vértigo hacia arriba
irrevocable, definitivo,
un grito verde en mi boca.
Para
no perder la costumbre la maquinista se deleitó con unos ricos alfajores y la
locomotora puso rumbo al sur cordobés. Allí nos esperaba INÉS MONGE. Nacida el 5 de mayo de 1935 en JOVITA (prov. de CÓRDOBA),
ciudad donde reside. Ha publicado: “Aún
es tiempo…de contar historias” “Andando en un tiempo, sin tiempo” “Recuerdos de
familia”.
Participó
en certamen Literario Casa de la
Cultura de Jovita, cuento premiado “Una madre espera”. Realizó
exposición de fotos en adhesión “Encuentro De Teatro” en la Sociedad. Italiana
de Jovita. Narradora de cuentos para niños en Biblioteca Sarmiento,de Jovita.
Les dejo un cuento de su autoría, una historia de la realidad.
E Mail: inesg@jovitacoop.com.ar
PARECE UN CUENTO...
El Rector de un Instituto Secundario
para Adultos se reúne, junto a sus profesores acompañando a un grupo de jóvenes
- y no tan jóvenes - que ven coronado su esfuerzo, ya que hoy finaliza el ciclo de estudios al
que se habían abocado. Entre todos organizan un acto, que será de despedida.
Allí están junto a familiares y amigos.
Algunos alumnos quieren decir unas palabras, muchos sienten agradecimiento,
otros analizan los cambios acaecidos en sus vidas, hay quienes sienten alegría,
otros, nostalgia.
Todos son escuchados con atención, a lo
largo del tiempo transcurrido han ido conociéndose, sintiendo que lo que cada
uno cuenta, es importante para todos.
Hay
entre ellos, Rector, Profesores,
y discípulos, un entendimiento y afecto
muy especial.
Así van pasando varios estudiantes y cuando
parece que ya nadie tiene algo para decir, un joven del grupo se incorpora,
estira un poco sus muy bien planchados pantalones, pasa una mano por su pelo
y lentamente avanza, mirando como más
arriba de la cabeza de sus compañeros, y en ese pedacito de cielo que Buenos
Aires siempre retacea, descubre unas palomas en vuelo que el
sol apenas alcanza, pero hace que parezcan de plata sus alas.
Carraspea, como dándose ánimo y comienza a
desgranar palabras, no se sabe bien si es cuento o si es historia, pero nuestro
hombre dice así:
“En estas calles de Buenos Aires, en un
medio día igual a tantos, una madre sale con su hijo a caminar, caminan hasta
que la aglomeración de gente les dificulta ir tomados de la mano, entorpece el
andar, entonces el niño, seguido a corta distancia, toma la delantera y avanza,
un par de veces vuelve hacia atrás su cabeza, ve a su madre, le sonríe y sigue
caminando.
El sol se va apagando, pero quien lo nota?
La ciudad tiene sol propio, se encienden las luces, los letreros luminosos
captan la atención del niño que
apretujado, empujado por la prisa de los que pasan a su lado, repara en
que está cansado de tanto caminar, sus pies pequeños y mal calzados duelen y se
detiene.
Busca a su madre, pero... no la ve, hay
tantos rostros, tantos ojos parecidos a los de ella, pero no es ella! Ni es de
ella ese pelo negro tirante y recogido, la llama una y otra vez, desanda el
camino, mira las vidrieras de los negocios, piensa, a lo mejor entró a comprar,
me avisó y yo no oí, pero nada, el sol ya no está, y su mamá... tampoco.
La
luz ilumina, pero deja que se enfríe el cuerpo y el alma, se sienta en el
cordón de la vereda, lo pisan, cruza hasta la plaza.
Un anciano se acerca y pregunta -¿Esperas a
tus padres?
-A mi mamá
espero, salimos temprano a caminar y no sé que pudo haber pasado, ahora estoy
solo, no la puedo encontrar!
-Porqué mejor,
no vuelves a tu casa?
- No, Por qué
yo vivo lejos y es la primera vez que vengo a
Capital.
-¿Y como
llegaste aquí?
-Vinimos en
ómnibus, luego tomamos un tren, yo no sé volver, mi calle no tiene nombre, mi
casa no tiene número. Mi mamá me dio unas monedas, pero no me dijo para qué y
como yo nunca tuve monedas....
-Cuantos años
tenés pibe?
-Casi seis
tengo.
-Vas a la
escuela?
-No, nunca
fui.
-Ojalá yo
pudiera hacer algo por vos chiquilín, pero no puedo, soy un habitante más de la
calle, pero...no sigas esperando a tu mamá, va a ser inútil. Y mientras
se calza una gorra vieja, murmura entre dientes: mal nacida, abandonar a una criatura
tan inocente en la calle!
Hay en el niño total desorientación, sus
ojos grandes miran con asombro y miedo, carita sucia de tantas horas de andar.
Las lágrimas no sirven para lavar el rostro, y el alma,... tal vez si? hum...
Sucesión de noches y días tratando de
comprender lo que le había pasado y tratando de aprender un código nuevo – el
de los chicos de la calle - ¿Existirá un código?
Así se sucedieron inviernos y veranos,
cumplió años, pasó Navidad, día de Reyes, día del Niño, día de la Madre y tantas cosas más!
La infancia pasó, se gastó a jirones, se
fue deshilachando, poco a poco el cuerpo creció, hubo personas generosos,
algunas manos se tendieron.
Un día el pequeño se dio cuenta que ya no
era un niño, una mujer, unos años mayor que él, lo invitó a la casa, un día
iba, otro no, pero se fue arrimando despacito, de a poquito. Luego encontró
trabajo, la calle le enseñó muchos oficios.
La mujer que antes le abrió la puerta,
después le abrió el corazón.
Se enamoraron y decidieron casarse, Dios
los bendijo con dos hijos.
¡Las cosas que sintió cuando los recibió,
imposible describirlas!. Su corazón se encabritó de tal manera, que él temió se
le escapara, se tomó el pecho con las dos manos y corrió hacia la calle.
Dejó que las lágrimas, como esta vez
brotaban del amor y no del miedo, le lavaran el rostro.
Sorprendido
sintió que algo nuevo le nacía dentro, pero hondo, detrás aún de la emoción de
saberse padre, de sentirse hombre que tiene esposa, hogar, trabajo.
Era algo desconocido que le hizo levantar
la cabeza con sorpresa, miró el cielo, distinguió una estrella, y se repitió,
no, no puede ser, si antes nunca, porqué ahora, porqué mi Dios!
Cerró con
fuerza sus ojos, sacudió la cabeza y se dijo, después, después, ahora no puedo
pensar, por favor, ahora no!
Y otra vez se sucedieron otoños y primaveras y otra vez Navidad, y
Reyes, y día del Niño, y todo fue distinto, sus brazos abrazaban con fuerza a
esa familia que era solamente suya.
Pero una noche en que el insomnio le usurpó
las horas, se levantó despacito, abrió la ventana y espió el cielo, otra vez
encontró su estrella y entonces dijo: Si, ahora si, tengo más fuerzas, ahora
puedo, volvió a pronunciar ese nombre que se quedó dormido muchos años en sus
labios, pero ...no en su corazón.
Seguro de su decisión, regresó a su cuarto,
los miró dormir y sonrió feliz, a esperar el nuevo día..
Y volvió, una vez más a pasar el tiempo,
hasta que después de muchas averiguaciones y con la ayuda de su esposa, la
encontró. Cabizbaja una, sonriente el otro, otra vez ese loco corazón que quiere
escapar, y la abraza fuerte, muy fuerte, y sin rencor puede pronunciar esa
palabra santa que quemaba sus labios desde su lejana infancia:” Mamá! “
Volvemos al acto de despedida en el
Instituto de Enseñanza Secundaria, y el hombre que habló y contó, ¿un
cuento? ¡No! Contó su propia historia,
pero solo para que sirva a otros, emocionado agregó-. Yo tengo tanto para
agradecer, esposa, hijos, trabajo, y... una madre también, esta historia nunca
se la conté a nadie. Tampoco mis hijos la sabían.
Un nudo quería cerrarle la garganta, miró
al Rector, emocionado le sonrió
levantando el pulgar, mientras pensaba es todo un HOMBRE y no por sus treinta y
dos años de vida.
El se acercó a los suyos y fueron cinco
pares de brazos que se convirtieron en un solo abrazo.
Esta historia
no necesitó ningún nombre, porque lo único importante es: EL HOMBRE.
La
locomotora estaba cansadísima … y no era para menos. Por eso emprendió con
calma el regreso a su andén. Y aquí los espera el trencito y esta maquinista,
con sus cuentos y poemas, más una minibiografía. Pueden enviarlos a: letrasenelanden@gmail.com
Quiero
agradecer a cuantos me han enviado sus buenos augurios para las Fiestas. Que
nunca es tarde para dar las gracias.
Un abrazo
y ¡¡nos vemos!!!!!!!!!!!!!!
CRIS FERNÁNDEZ
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